Saekki •NoMin•

33. Amistades Verdaderas

Mentiroso, Renjun era un gran mentiroso cuando se lo proponía, como aquella tarde, actuando tan seguro y desvergonzado como pocas veces lo había visto, en casi todas esas ocasiones lograba dejarlo completamente anonadado como ese día, luciendo tan sincero que había quedado sin palabras, y la verdad es que estaba agradecido de que así hubiera sido porque sinceramente no sabía que estupidez hubiera dicho ante aquellas palabras tan descaradas.

—Vamos a follar...

Si bien aquello era completamente falso, no quiere decir que en algún momento no lo hicieron, y es que por aquella misma razón es que se habían dado cuenta de que en realidad entre ellos no había más que una inmensa amistad, aparte de que todo había sucedido en medio de una borrachera luego de una de las tantas veces en las que Jaemin se había derrumbado por sus sentimientos hacia la horrible persona que era Lee Jeno.

—¿Crees que lo haya creído? —Preguntó él volteando a verba su amigo mientras hacia una pequeña mueca.

—No lo sé —Respondió el mayor encogiéndose de hombros—. Tú lo conoces, no yo...

—Entonces si, creó que si, pero... no quiero traerte problemas, si se atreve a burlarse de ti, estoy aburrido de temer que discutir todo el tiempo.

—Vamos Jaemin, en estos años jamás se atrevió a molestarme, solo decía cosas de mí para verte molesto, jamás me hizo realmente algo —Dijo Renjun haciendo una pequeña mueca con sus labios—. Ahora dime algo... ¿Realmente te besaste con él? No tuvimos tiempo de hablarlo, Ryu apareció y te quedaste callado.

Jaemin jamás le había ocultado algo a Renjun, el de cabello bicolor le transmitía más confianza que cualquier persona que hubiera conocido durante toda su vida, jamás le había fallado en aquellos cinco años que llevaban de amistad.

Renjun era la persona por quien había aprendido a ser más cuidadoso a la hora de contar sus cosas, pues aquel chico había sido la única persona a quien se había atrevido a contarle lo sucedido con Jeno aquella vez en la playa, siendo escuchados por Jimin en algún descuido, desde entonces preferían hablar solo en lugares y momentos donde estuvieran completamente solos y seguros, siendo aquella vez la única vez en la que la sintió una fugaz desconfianza por él.

—Si, me bese con él... sé que soy un idiota, pero no lo sé, siempre que pasa eso, yo solo... no puedo evitarlo

—¿Cada vez que pasa qué? —Quiso saber el de cabello bicolor mientras incorporaba su cuerpo del sofá.

—No lo sé, es que... Renjun, con Jeno desde siempre ha habido una tensión que ni siquiera sé describir, es tan intensa y agobiante que no sé como explicarlo, pero cada vez que nos miramos es como si solo quisiéramos más, la primera vez que nos besamos fue lo mismo y luego de eso... a pesar de no besarnos, siempre estaba esa tensión entre nosotros, una atracción como si fuéramos imanes, pero nos negábamos a terminar cayendo en lo mismo, éramos amigos —Contó él dejando mando del play station sobre la mesa de centro, llevando ambas manos a su cabeza para poder deslizarlas entre sus oscuras hebras—. Luego... paso lo de Karina, y de un momento a otro termine besándome con él en su departamento, él viene a mi cada vez que se le da la gana y yo no soy capaz de oponerme a casi nada, pero se que eso va a ser peor cuando vuelva a alejarse y comportarse como un idiota...

—¿Y si no se aleja? —Preguntó el mayor para luego fruncir sus labios—. Quiero decir ¿Y si realmente lo que quiere es volver a eso? A la amistad que tenían antes, Jimin casi siempre era la que terminaba logrando que discutieran... ¿Qué pasa si se dio cuenta de que todo este tiempo estuviste incondicionalmente para él incluso cuando él no lo merecía?

—Eso es imposible... Jeno no cambiaría de parecer tan rápido, es un cabeza dura, nadie logra hacerlo entender.

—Sungchan dijo lo contrario —Aclaró el mayor observándolo fijamente.