Saekki •NoMin•

31. Sentimientos Verdaderos

•Años Atrás•

¿Qué es esto?

Aquella pregunta daba vueltas en su cabeza mientras daba vueltas tras vuelta sobre su cama, intentando entender que era aquello tan intenso y recíproco que había entre ellos, cada vez que sus miradas se cruzaban, era como si ambos fueran capaces de sentirlo, pero ninguno se atrevía a decir algo, tal vez por miedo.

Sabía que no era necesario decir algo cada vez que estaban solos, pero le aterraba cada vez que alguno iniciaba sus juegos, porque sinceramente él no sabía hasta donde llegarían, si bien Jaemin era el que iniciaba la mayoría de las veces, él no era capaz de contenerse ante las burlas que este le hacía y terminaba creándose una tensión inexplicable a la cual era arrastrados producto de sus propios actos, y él sabia que estaba mal.

Tal vez debido a eso ninguno de los dos era capaz de unir sus labios en el tan anhelado beso que los atormentaba, torturándose con cada roce que sus labios tenían ante sus irregulares respiraciones, manteniendo sus manos lejos del cuerpo ajeno, negándose a siquiera atreverse a intentarlo.

Cada vez que algo así sucedía, terminaban amenazándose el uno al otro, incapaz de llevar a cabo realmente sus palabras pues sabían que ninguno seria capaz de mencionar algo así con otra persona.

Jaemin y él habían sido amigos por más de un año, cuando el castaño termino alejándose de él, sin explicación alguna, solo con excusas que luego terminaron siendo innecesarias y que él dejo de querer escuchar.

—Jaemin-ah... ¿Qué haces aquí? —Preguntó él sonriendo ampliamente mientras tomaba asiento frente al castaño, notando algo extraño en él—. ¿Estás... enojado por lo del otro día?

—No... la verdad no me siento muy bien

—Oh, entonces vamos a enfermería —Propuso él levantándose de la silla mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón escolar.

—No, puedo ir solo —Aclaró Jaemin alzando un poco su voz mientras se levantaba—. Deberías ir con tus amigos.

—Pero... tú eres mi amigo también —Murmuró él sonriendo con algo de nerviosismo a te la seriedad del menor.

—Habló de los demás —Dijo el menor antes de pasar junto a él para poder marcharse de allí.

Jaemin de la nada había comenzado a excusarse cada vez que ellos se acercaban, alejándose por completo de cada vez que hacían alguna junto, pero él jamás se alejó por completo, no hasta cuando Huang Renjun apareció en su camino.

Para ese entonces ya estaban en la universidad, cada vez Jaemin compartía menos con él, yéndose con aquél chico, con quién se había hecho amigo de un momento al otro, si bien Jeno jamás se atrevió a admitirlo por si mismo, en aquel momento, sus sentimientos por Jaemin solo habían aumentado, en su interior sabía que estaba completamente enamorado de Na Jaemin, pero jamás dijo nada y él verlo irse con aquél extranjero cada vez que estaban juntos había terminado por lastimarlo de una manera que no lograba entender.

Creando un resentimiento que aumentaba cada vez que aquel chico aparecía, pero la verdad es que detestaba sentirse así, Yoo Jimin había formado parte de todo eso, y con el pasar del tiempo, cuando finalmente termino provocando que el pequeño lazo amistoso que los unía se rompiera.

—Si tienes asco de lo que siento por ti entonces aléjate, vete porqué yo jamás te he buscado, él que siempre viene a mí eres tú...

Aquellas palabras habían sido tan ciertas, aunque no todas ellas, saber que había una pequeña posibilidad de que el menor correspondiera sus sentimientos había sido increíble, pero la situación no era lo que esperaba, no era el momento en el que realmente le hubiese gustado saber aquello, el resentimiento, el dolor y su miedo lo terminaron llevando a actuar como un imbécil con la persona que menos lo merecía.

Jamás sintió realmente el asco que Jaemin decía, pero tenía razón en el resto de sus palabras, siempre era él quien lo buscaba, desde el día que había decidido alejarse del grupo, él siempre iba a él y hablaban aunque fuera unos minutos, era suficiente para él, pero Renjun se había llevado toda la atención que Jaemin le daba, siempre había sido egoísta con el menor, pero entendía que él no merecía estar solo cuando el tenía un grupo de amigos.

Cuando todo explotó Jimin se convirtió en aquella compañía que no le fascinaba del todo, pero que al menos le impedía sentirse solo, había aprendido a quererla, realmente lo hacía, pero desde el inicio había sido sincero, él no la amaba ni quería nada serio, ella había aceptado sin quejarse, pero con el tiempo solo se había encargado de meterle cizaña cada vez que podía.

—No me estás prestando atención.

Jeno alzo levemente sus cejas mientras dirigía su mirada hacia el castaño, observándolo por unos segundos tratando de recordar algo que este hubiera dicho en medio de sus pensamientos.

—Lo siento —Se disculpó él rindiéndose, soltando un suspiro mientras llevaba ambas manos a su cabello para alborotarlo un poco.

—Queremos saber ¿Dónde estuviste toda una semana? —Quiso saber DongHyuck mientras hacia una mueca con sus labios—. Es decir, es tú vida, pero... nos preocupamos por tu, llegaste el lunes, despareciste cuando Lily comenzó a hablar estupideces, ni siquiera le reclamaste a Karina cuando la viste, luego... desapareciste toda una semana, no respondiste ninguna llamada o mensaje, tampoco estabas en tu departamento, Jeno.

—Es difícil, sé que se preocupan por mí y se los agradezco, estuve en casa de mi hermano, mi abuela murió, no quería que se preocuparan, necesitaba acompañar a mi hermano y luego Jaemin...

—¿Estuviste con Jaemin? —Preguntó Chenle abriendo levemente sus ojos—. No nos dijo nada... suele hacerlo para que no nos preocupemos

—No es su obligación hacerlo tampoco —Murmuró él soltando un suspiro mientras veía a los dos chicos mirarse entre ellos—. Fui a verlo en medio de la noche como un idiota.

—Lamento lo de tu abuela, debe ser difícil —Comentó Sungchan mientras cruzaba sus brazos sobre la mesa—. Con respecto a Jaemin... eres libre de hacer lo que tú quieras, sabemos que Jaemin siempre ha sido la única persona que realmente puede calmarte o hacerte entrar en razón.

Jeno incorporó su cuerpo mientras desviaba su mirada, tensando levemente su mandíbula mientras miraba al de cabello oscuro, viendo asentir levemente a los dos chicos que se encontraban con ellos, era como si los tres supieran algo que él jamás les había contado, eso era algo que inconscientemente lo aliviaba.

—La verdad es que yo quiero contarles algo —Dijo Chenle con algo de nerviosismo, llevando ambas manos a su cabeza mientras apoyaba sus codos sobre la mesa, dejando escapar un suspiro pesado—. Se que puede ser difícil de asimilar, pero... me gusta un chico, y estoy aterrado porque siempre he sido un completo idiota que no sabe expresarse y no tiene filtro alguno para decir las cosas, lo trato pésimo sin querer y... estoy terriblemente asustado ahora porque no se que van a decir.

—Eso no lo veía venir —Murmuró DongHyuck mirando al de cabello naranja.

—Yo...

—Me alegro de que finalmente te guste alguien, pero eres un completo idiota al tratarlo mal...

Sungchan definitivamente había lanzado doble piedra sin siquiera saberlo.