El anill0 r0t0: De t0d0s m0d0s este matrim0ni0 fracasará

Capítulo 33

"... Porque es cierto que tengo muchos defectos".

"Lo siento."

"Entonces, ¿por qué te disculpas?"

"Lo siento."

"... ¿No te estás disculpando...?"

Kassel frunció el ceño en silencio. Reconociendo las dudas, Inés sonrió más amablemente.

"Como dije en la cena, eres un hombre lamentable, excesivo y demasiado perfecto para mí".

Ni siquiera sabrías cómo alabar sinceramente. Extraño. Fue realmente extraño.

"Asi que, tan solo ignora a mi padre, y ni siquiera pienses en mí".

"... ... ."

"Siempre haz lo que tu corazón te diga que hagas. ¿Entendido?"

Su rostro benevolente, como si se hubiera convertido en una santa, parecía superponerse a la sofisticación de la cena.

"Estoy orgullosa de Señor Escalante, así que no lo malcriaré".

En ese momento, pensó que estaba cuerdo, pero ahora veía la verdad real. Incluso pensó que podría ser un truco que haría que el duque de Baleztena envejeciera rápidamente, pero en realidad era solo la verdad.

Un corazón que no puede ser completamente entendido.

"Ya he hecho lo mío. Es suficiente."

"¿Sabes? He sido consciente de eso desde el momento en que di un aviso unilateral de que me iba a casar... Gracias a eso, podré usar el vestido anticuado que usó mi madre hace 27 años".

"Oportuno"

"Es arbitrario, pero es mi responsabilidad. Así que, aunque era molesto, acepté. Entonces, Kassel, cumple con tus responsabilidades."

Sonaba como si estuviera a punto de abofetear al otro bajo. Kassel entrecerró los ojos en silencio y la miró.

"Todo lo que quiero es nuestro matrimonio. Siempre he esperado por ti, esperando por ti, y he estado esperando que tomes esta mano. No importa cuán repentino sea. Vale la pena la espera. Es algo por lo que estoy muy agradecido".

Por el lenguaje exagerado y el tono absolutamente desgraciado, estaba claro que estaba enojado.

"Debes haber estado enojado".

Kassel murmuró de vuelta. Como diciendo: 'Si lo apuñalas, sangrará'.

"No. Por supuesto, fue un poco molesto. Pero fundamentalmente, era lo que quería más que cualquier otra cosa"

"... ¿Tú?"

Las palabras '¿cásate conmigo?' apenas quedaron atrapadas en su garganta y se detuvieron. Sí, obviamente, la elección la hizo Inés Baleztena. No él. Fue él quien lloró, fue ella quien lo empujó, fue toda su culpa que su destino cambiara, y que le sucediera al fatigoso título. Todos querían casarse con él...

"Entonces, me alegro de que hayas hecho de tripas corazón, incluso si es un poco tarde. No sería fácil. Debió haber sido difícil. Eras un niño sorprendentemente honesto"

La estatura de Inés estaba muy por encima del promedio de las mujeres en Ortega, pero seguía siendo pequeña para Kassel. Aun así, mirándolo desde su altura, dos palmos menos que él, llamándolo 'niño' y mirándola hoscamente, por el contrario, lo hacía parecer insignificante.

Se sintió muy extraño. Mientras Kassel escuchaba en silencio para disfrutar un poco más de este extraño sentimiento, Inés seguía hablando con sinceridad.