Capítulo 65

7.6K 237 19
                                    

Después de que el sonido de las olas de la mañana la despertara, como si estuviera poseída, Inés volvió a un estado de ánimo muy planificado. Era tiempo de volver al plan inicial.

Hasta ahora no se había involucrado demasiado, de hecho, ese era parte de su propio plan. La meta era simple, pero el procedimiento para alcanzarlo era minucioso. Un plan épico conlleva mucho tiempo.

Pensando así, toda la sensación de derrota que había estado experimentando recientemente en el tocador se borró. Todo era cooperación estratégica. Era el resultado de un minucioso cálculo que había tramado. Visiblemente, era una mujer que había estado enamorada de Kassel Escalante durante mucho tiempo, lo deseaba tanto, que hasta Kassel no había querido que así fuera.

Debido a su obsesión de toda la vida, estaba muy emocionada con este matrimonio, por lo mismo que había seguido a su esposo, un oficial naval, a los terrenos agrestes de Calestera, la cual en realidad era solo una zona costera próspera. Para una mujer como ella, ¿qué tan feliz y soñadora sería la vida de recién casados en una estrecha residencia?

Por lo tanto, era justificable, en su situación, haber dormido tanto como pudiese, ya sea para Kassel, o para los empleados que conocían su vida privada.

No había problemas en su matrimonio, y no existían defectos. Aún era corto, sí. El estilo de vida perezoso de Calestera y las noches ruidosas de los últimos diez días eran solo el comienzo de su amor perfecto.

"Entonces, solo necesito reducir la frecuencia de esa parte."

Según el plan de Inés, había que pedir pasar la noche por un lado para luego ser rechazada. Tal parecía que eso era lo que sucedería al final de este matrimonio. Ya sea tratando de cometer affaires a escondidas o con la excusa de ir a entrenar. Sea lo que sea que hubiera en su cabeza, el destino sería el divorcio. ¿Cuánto duraría el interés? Si es que estaba interesado, y aunque el cachondo Kassel Escalante funcionaba todas las noches, ella no debía negarse, dado que el rechazo tenía que venir de él. Por lo mismo que no había nada de qué avergonzarse. Kassel Escalante era un buen amante, tal como su nombre lo indicaba. Y eso era lo único que podía admitir fácilmente.

Por lo tanto, reaccionar fuera del nivel permitido era admisible. Sí, porque Kassel era bueno, Y aunque no quería, eso también era bueno para ella, porque todo era parte de su gran plan, y porque ella nunca perdía. Había hecho que incluso una persona de voluntad fuerte como él se involucrara, por lo que, si creaba un entorno adecuado para Kassel Escalante y le soltara las riendas, estaba segura que haría cualquier cosa.

Maravilloso.

Inés ahora tenía el sartén por el mango.

Mientras bajaba al primer piso con un paso fresco, la luz placentera de la mañana brilló como una bendición hacia su futuro.

"Buenos días, Kara."

"Señora, bajaste temprano."

Ya eran las once de la mañana, pero obviamente todavía era temprano para su yo perezoso de recién casada. Ahora, tenía que arreglar eso.

"¿Preparamos el té en la terraza?"

"Estupendo."

Cuando sonrió ampliamente, la criada también sonrió felizmente. En la cabeza de Inés, se colocó una marca de verificación sobre los puntos mañana diligente y sonrisa amplia.

Habían pasado decenas de días desde que llegó a Calestera, seguramente Arondra y sus doncellas debieron mirar a Inés felices e impotentes. Eran tan inocentes que ni siquiera podían imaginar que Inés estaba satisfecha con su vida perezosa, por lo contrario, la consideraban como una pobre mujer noble que de repente abandonó su ciudad natal, deprimida, solitaria, desamparada...

El anill0 r0t0: De t0d0s m0d0s este matrim0ni0 fracasaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora