Capítulo 91

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Solía decirse que el amor es el valor más caro que se puede obtener en un matrimonio. Por supuesto, esto era aplicable para los plebeyos, pero lo era aún más para los nobles, quienes solían unirse en matrimonios sin amor. Pero ¿porque?

Porque no existía tal cosa en primer lugar. Y Raúl Balán acababa de manifestar la inferioridad de ese amor. En primer lugar, no habían motivos para estar celoso de él, incluso si Kassel Escalante ganase algo como ese unicornio en un futuro lejano. Eso no era nada para Raúl Balán.

Loco bastardo.

Pensó que estaba un poco loco, pero cuando lo miraba, no parecía de ese tipo, por lo que olvidó su vieja molestia y odio y lo miró en silencio.

¿Era mejor dejarlo como tal?

Estaba bastante loco y su muerte no le haría ningún daño a Inés, y así dejaría de ser un estorbo para él. Había tomado esa decisión hasta ahora. Al mismo tiempo, se reía de sí mismo, que no pudiese soportar algo tan molesto. Porque incluso si Inés tuviera un verdadero amante, podría esperar a que se cansara de él para luego quitársela.

"No me atrevo a tener tales sentimientos hacia la señora Inés. Para mí, la señora Inés—"

"—Inés, ¿qué?"

"Olvídelo"

"Si dices algo, termínalo correctamente".

"No es algo que deba decirle al capitán".

"Uhmmm ¿Eres un noble sirviente y yo solo un marido lujurioso?"

"Solo olvídalo".

"Si quieres subir el precio, solo di el valor deseado. Odio regatear, Balan."

"¿Crees que haré negocios a espaldas de la señora Inés?"

"¿Qué? ¿no puedes hacerlo?"

Inés había dicho 'Lo sé todo' de manera significativa, pero de hecho, tal vez no sabía mucho sobre este hombre. Aunque promiscuo, tenía una personalidad amable ¿No estaría un poco engañada por su cara? Porque solo en apariencia era noble.

Y Kassel Escalante se veía aún más noble cuando usaba un uniforme, y su cuerpo construido a través de un entrenamiento intenso estimuló las nociones preconcebidas estrechas de las personas. Por lo general, la habilidad física y la cabeza son inversamente proporcionales, y como un marino, será simple y fácil de manejar ... No tengo derecho a atreverme a estar en desacuerdo con la elección de Inés, pero aunque pudiera, no lo habría hecho.

Porque Raúl lo vio exactamente de esa manera. Un hombre con un caparazón agradable y fácil de manejar por parte de Inés.

Esto no se trata de ser estúpido. Al menos no habría giros y vueltas.

Sin embargo, el actual Kassel Escalante distaba mucho de ser el mismo estúpido. Una vez más, necesitaba investigarlo.

"No le mencionaré nada de esto a la señora Inés en el futuro."

"No... Ve y cuéntale. Porque quiero ver como se lo explicas".

"No se lo diré..."

"Se lo dirás."

Una luz de bronce fluyó sobre su rostro impecable. Raúl torció la nariz como un pequeño perro luchando por una decisión, y luego dijo con firmeza.

"No me gustas ni un poco"

"¿Y eso por qué?"

"Porque no quiero ver como lastimas a la señora Inés... Así que lo odio".

Desafortunadamente para Inés, no había palabras más inapropiadas que esas. Kassel sonrió torcidamente ante los comentarios exagerados de Raúl, luego señaló con la barbilla hacia la puerta.

El anill0 r0t0: De t0d0s m0d0s este matrim0ni0 fracasaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora