Capitulo 1

80 8 10
                                    

-Ultima llamada, tren a Hasetsu! Todo mundo corría, ahí estaba él, con boleto en mano, todavía dudoso, -Habrá sido una buena decisión? Se preguntaba un peliplata, ojos como el océano, a través de su vida había tomado malas decisiones, pero la ultima lo tenia ahí, al pie del anden para tomar un tren hacia una Ciudad donde esperaba poder comenzar una nueva vida, con su mochila como única compañía, todos sus recuerdos se encontraban ahí, -Se cierran las puertas!, el peliplata corrió, apenas alcanzo a abordar el tren, el encargado lo vio mal pero no dijo nada... Fue a sentarse y saco de su mochila una pequeña libreta, ya estaba algo gastada, pero era su tesoro más preciado; había sido un regalo de su madre, ella murió cuando él tenia ocho años, a partir de ahí su vida fue de mal en peor, su padre no supo como lidiar con la muerte de su esposa, haciendo que toda su tristeza y frustración recayera en su hijo, al ser Omega, lo educo para que fuera un trofeo para un gran partido, pero el peliplata quería mas en su vida que ser un trofeo para quien escogiera su padre, siendo así conoció a alguien de quien creyó enamorarse, a él se entrego por primera vez, su padre al enterarse lo dejo a su suerte, para quien dijo quererlo solo fue una apuesta, los que se decían sus amigos le dieron la espalda, se encontraba solo, ya no tenia nada que hacer en Rusia: Viktor Nikiforov , un Omega que lo tenía todo, menos el amor de una familia, desaparecía, quien abordaba el tren era Dimitri Ivanov, un Beta muy podre en busca de una nueva vida.

Después de varias horas llego a Hasetsu, una pequeña ciudad de Japón, algo totalmente diferente a lo que hubiera esperado, la gente era amable, estuvo recorriendo un poco para ver donde podría pasar la noche, después de un viaje tan largo desde Rusia, ya no le quedaba mucho dinero, así que tenia que gastarlo de forma inteligente... se detuvo en un puesto de comida, tenia mucha hambre, pregunto por el precio de un platillo, al ver que no le alcanzaría pregunto por una tienda de conveniencia, fue hacia allá y se compro unas galletas, estuvo caminando y encontró un parque bastante bonito, se sento en una banca, a pesar de que estaba fresco el clima, el peliplata tenia mucho frio, saco de su mochila una pequeña manta, pensaba quedarse ahí esa noche esperando no molestar, mañana buscaría trabajo y un lugar donde poder quedarse, se sentía demasiado cansado, estaba dormitando cuando sintió que alguien le hablaba, -No tienes donde dormir? El peliplata vio a un joven, tenía unos lindos ojos color borgoña, cabello negro como la noche, con una mirada de sincera preocupación, -Lo siento, no te puedes quedar a dormir aquí, eso era lo que Viktor había temido, iba a decir algo cuando lo vio mejor: era un oficial de policía, -Yo... esta bien, me voy, no quiero problemas, recogió sus cosas, la cabeza le dolía horrores, se levantó y empezó a caminar, su mirada se volvió borrosa y todo se volvió negro.

Viktor despertó desorientado, seguía sintiéndose mal, estaba muy caliente, por un momento se asusto pensando que era su Celo, lo cual no era posible debido a la gran cantidad de supresores que se había estado tomando para poder pasar por Beta y poder salir del País, trato de ubicar su mochila, pero cayo de bruces de la cama, estaba en una habitación, gateo para alcanzarla, pero no aguanto, lo ultimo que vio fue la mirada asustada del azabache antes de volver a desmayarse. Cuando volvió a despertar era de noche, trato de recordar donde estaba, cierto, en una habitación, y había visto al oficial de policía, se levanto con sigilo, pero termino aplastando a algo o a alguien, ya que el gruñido que escucho no fue de un perro; el peliplata regreso asustado a la cama, quien estaba en el suelo se levantó y prendió la luz de la mesita de noche, -Me alegra que hayas despertado, ¿cómo te sientes?, Era el oficial de policía quien le preguntaba, a contraluz se veía bastante bien, el azabache fue a prender la luz de la habitación, en eso una linda señora iba entrando con unos paños y un cubo con agua, era la madre del azabache, -Ya despertó? ¡Que gusto! Toma, voy por algo de comer, debes tener hambre, y así la mujer salió rumbo a la cocina. El azabache dejo las cosas en la mesita, mojo un paño, lo exprimió y se acercó al peliplata, pero este se alejó, -Te abrí las puertas de mi hogar, puedes confiar en mí? -Porque me ayudas? No me conoces, -No te conozco, pero igual voy a ayudarte... Mi madre y Yo hemos estado cuidándote estos días, -Dias??? Dijo el peliplata visiblemente sobresaltado, -Si, días, cuando te encontré estabas ardiendo en fiebre, no podía dejarte así... -Estoy en problemas?, -No... el azabache puso una mirada de nostalgia.

Flashback

-Quieres algo mas Yuuri?, -No, muchas gracias Minako-sensei, estuvo delicioso, -Disculpe, dijo un peliplata a la mujer, -Que precio tiene ese platillo? -Cinco dólares joven, -Oh, una tienda de conveniencia por aquí? -Claro, camina tres calles hacia allá, das vuelta y a dos calles mas la encontraras, -Muchas gracias; así el peliplata siguió su camino, él no reparo en Yuuri, pero el azabache no podía apartar la mirada de él, por alguna razón su Lobo se encontraba inquieto, no sabia porque ya que no pudo percibir aroma alguno en aquella persona, pero al verlo irse así, su Lobo lo rasguñaba, quería ir con él, -Minako-sensei, ponme uno para llevar, ¡rápido!, -A la orden, y así el azabache trato de alcanzar al peliplata, vio que salió de la tienda de conveniencia solo con un pequeño paquete de galletas, su corazón se estrujo, lo alcanzo en un parque, el peliplata se había echado una pequeña frazada, parecía que iba a pasar la noche ahí, -No tienes donde dormir, cuando esta persona levanto la mirada, vio ese par de oceanos tristes, en eso se le ocurrió una idea, solo esperaba que no se viera muy loco, -Como te llamas? El peliplata se levantó, -Yo... yo me voy, no quiero problemas, lo vio irse, empezó a caminar, pero lo vio trastabillar, el azabache lo alcanzo a agarrar antes de pegar con el suelo, vio que estaba ardiendo en fiebre, así que lo cargo y lo llevo a su casa, llegando lo recibió su madre, -Yuuri, que paso? -Mamá ayúdame, está ardiendo en fiebre, -Llévalo a la habitación rápido, y así lo estuvieron cuidando esos días hasta que despertó.

Fin del Flashback

Algo había en él, el azabache no sabía que era, pero estaba decidido a cuidar del peliplata,  no se imaginaba lo que ese encuentro le depararía en el futuro, pero su Lobo estaba a gusto con él,  así que tal vez... solo tal vez, valdría la pena arriesgarse.

Pasaje a tú Corazón (Yuri On Ice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora