Capítulo uno.

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Soobin vuelve a insistir y Beomgyu larga un suspiro mientras en su labio inferior se forma un puchero.

- Ya te lo he dicho hyung, no me gusta mucho asistir a esos lugares -dijo el menor mientras jugaba con sus manos, se sentía un poco avergonzado, estaba a punto de cumplir la mayoría de edad y todo su circulo social disfrutaba de salir a fiestas para emborracharse y drogarse, pero Beomgyu prefería quedarse en casa, quizás viendo una película mientras comía algunos dulces.

Soobin suelta un suspiro molesto y mira a otro lado cruzando sus brazos Normalmente, Beomgyu habría aceptado en cuestión de segundos al ver al contrario así, pero recientemente había hablado con Ryujin, extrañamente su vecina, sobre su relación y ésta le hizo entender que a veces debía poner limites y no hacer cosas que no disfrutaba.

Pensando un poco en como ambos podrían disfrutar una noche, compartió sus planes.

- Puedes... quedarte en mi departamento y pasar la noche juntos, viendo algún anime que te guste -ofreció, pero su boca fue cubierta con la mano del mayor.

- ¿Cuántas veces debo decirte que esas cosas no me gustan? -cuestionó. Beomgyu a veces no entendía a su hyung, y una de las cosas que no entendía de él era que le daba vergüenza admitir que le gustaban aquéllas caricaturas-. Además, prefiero ir a la fiesta, sería más divertido.

Beomgyu asintió sintiéndose un poquito mal. Su novio prefería divertirse a pasar una noche con él, era entendible, o eso creía su pequeña cabecita cegada por amor.

El de cabellos violetas sacó una cajita de cigarrillos y lo encendió, Beomgyu retrocedió porque personalmente no disfrutaba del humo. Soobin lo observó y por fin decidió hablar al notar que estaba un poco decaído. Se acercó a él y acarició una de sus mejillas.

- No te pongas celoso Gyunnie, solo tengo ojos para ti -el nombrado rodó los ojos ante su comentario, dándole un pequeño golpe en el hombro.

- No estoy celoso, tonto.

- Lo que tu digas, pequeño.

Beomgyu sonrió y Soobin intentó robarle un beso, más el menor apartó su rostro.

- No me beses, estás fumando.

- Solo uno pequeñito~ -canturreo el mayor intentando nuevamente besarlo, aún así no lo logró puesto que Beomgyu terminó huyendo de él con la excusa de que tenía que ir a clases.

A lo largo del día se mantuvo pensando en la conversación que tuvo con Soobin, y el como él realmente pensaba que ir a una fiesta era más divertido que pasar la noche con su novio.

Beongyu era una persona un tanto insegura, no en el hecho de que creía que su pareja lo engaña o engañaria porque Soobin le había prometido que nunca lo haría, sino en el que era una persona muy fácil para aburrirse. Beomgyu se sentía como un viejito desactualizado en el amor, ya qué a él le gustaban las cosas meramente románticas mientras que otros adolescentes solo pensaban en fiestas y sexo.

Y eso que ni siquiera era tan romántico, solo no le gustaba que todo se tratase de fiestas alocadas y sexo rápido.

Quizá realmente él no estaba bien y debía acostumbrarse a aquél ámbito.

Aquél pensamiento lo acompañó a lo largo del día, dejándolo un poco muy distraído. Kai, su compañero de banco, notó aquéllo, preocupándose casi al instante y le consultó si se encontraba bien, pero la única respuesta que recibió fue un débil movimiento de cabeza de arriba a abajo, un "Sí". No más respuestas, así que el castaño pensó que lo mejor sería no insistir.

Al llegar a su departamento, ya casi serían las ocho, así que tiró su mochila a un lado del sofá y se sentó en este. Pronto empezaría uno de sus programas favoritos que tanto disfrutaba ver, pero toda emoción se esfumo cuando aquél pensamiento nuevamente apareció.

Our Boyfriend » YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora