Capítulo dieciséis.

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Yeonjun soltó un pesado suspiro ante la insistencia de su amigo, negó con la cabeza una vez más.

- Lo siento Woo, pero en realidad no estoy de ánimos para salir.

Quizá mentía un poco, tenía ánimos para hacer cualquier cosa, cualquier cosa que incluyera a cierto azabache.

- Pero... ¡Siempre salimos los viernes! Además me dijiste que ibas a acompañarme, ¿Por qué cambias de opinión?

Su repentina negación a salir tenía nombre y apellido, Choi Beomgyu. Al querer pasar tiempo con él, más aún aprovechando que era viernes, se arrepentía de haber aceptado ir a esa fiesta, por lo cual terminó cancelandole a su amigo.

Sabía que en realidad podía solucionar las cosas preguntándole a Beomgyu si quería ir con él pero la verdad es que no quería llevarlo de fiesta, ya parecía una especie de maldición que el azabache siempre la pasara mal, así que Yeonjun prefería prevenir y no lamentar.

- Lo siento Woo.

- Yo quería pasar tiempo contigo -se quejó el más bajo haciendo un puchero.

- Prometo compensartelo -le aseguró Yeonjun con una sonrisa.

El horario de la clase finalizó y Yeonjun comenzó a acomodar sus cosas, aún le quedaba una clase más que cursar sin embargo tenía un tiempo libre antes, y este tiempo justo daba con el receso de Beomgyu, así que seguramente el menor ya estaba por ahí.

Wooyoung rodó los ojos cuando una cabellera azabache se asomó con timidez por la puerta. Detestaba al nuevo ligue de Yeonjun, incluso más de lo que lo había hecho con Soobin, el tipo (al que ni siquiera le recordaba el nombre) parecía consumir el tiempo entero de Yeonjun.

La primera semana al menos Wooyoung podía pasar tiempo con Yeonjun en las horas libres en la universidad, sin embargo ahora el maldito chiquillo aparecía allí como si fuese bienvenido, apegandose a Yeonjun como una maldita garrapata.

- ¡Beomgyu! -y ahí estaba otra vez. Incluso el tono de voz de Yeonjun cambiaba cada vez que se dirigía a Beomgyu, volviéndose un poco más suave y dulce.

- Hola Junnie -saludó el menor con una sonrisa.

Wooyoung odiaba al chico. Odiaba su voz, su sonrisa, su rostro, lo odiaba. Lo ponía terriblemente de malhumor su sola presencia.

Yeonjun se acercó con rapidez al recién llegado plantandole un beso en los labios que hizo que soltará una suave risa, Yeonjun lo abrazó y dejó un par de besos en sus mejillas. Malditamente pegajoso. Wooyoung frunció el ceño y decidió abandonar el salón, ya tenía suficiente escuchando a Yeonjun hablar todo el día del niñato ese, no necesitaba ver lo tonto que se ponía a su alrededor.

Beomgyu observó como el amigo de Yeonjun abandonaba el salón sin siquiera despedirse y se sintió un poco mal, era consciente de que le caía mal pero ni siquiera sabía el por qué de ello.

Yeonjun lo tomó de la mano para comenzar a andar, durante el camino el mayor se dedicó a contarle como habían sido todas las clases que tuvo durante el día mientras Beomgyu lo escuchaba en silencio prestandole mucha atención. Cuándo finalmente Yeonjun pareció terminar de relatar su día le preguntó a Beomgyu cómo había sido el suyo, y Beomgyu sintiéndose feliz por la atención le comentó sobre su (según él) monótono día.

Al llegar al patio se sentaron en el césped, el día lo ameritaba, estaba soleado y con un poco de brisa así que el calor era soportable. Mientras comían la comida preparada por Beomgyu el celular de Yeonjun sonó, él lo tomó con tranquildad viendo que era un mensaje de parte de Wooyoung.

"Si cambias de opinión, este es el lugar", era lo que decía el mensaje junto a una dirección. Yeonjun soltó un suspiro frustrado llamando la atención del azabache.

Our Boyfriend » YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora