Our Boyfriend » Yeongyu

Capítulo nueve.

Beomgyu abre de manera lenta sus ojos, se siente ciertamente cálido. Sonríe cuando se encuentra con el pecho desnudo de Yeonjun, y al mirar hacía arriba puede ver su rostro plácidamente dormido. Aunque no lo conocía hace años Beomgyu juraba que lo había extrañado mucho, esa semana fue fatídica sin la presencia del ahora pelirosa, pero ahora se siente tan bien estando a su lado, su corazón siente calma. Mientras mira el rostro del mayor es cuando se da cuenta en la situación actual en la que se encuentra.

Sus ojos se abren, totalmente sorprendido al recordar todo lo que sucedió la noche anterior, su rostro se calienta cuando recuerda la manera lamentable en la que le rogó a Yeonjun para que lo follara, ¡Inclusive se la había chupado para convencerlo! Beomgyu era un total sinvergüenza. Ameritaba todas sus acciones al alcohol que hubo en su sistema la noche anterior.

¡Él fue un completo desastre! Incluso se atrevió a preguntar aquéllo que tanto le avergonzaba.

Sin embargo es cuando se queda observando el rostro de Yeonjun que se pone a pensar que él en ningún momento negó las peticiones extrañas de un Beomgyu medio alcoholizado, claro que un principio intentó negarse y no hacer nada por el estado del menor pero terminó aceptando por la insistencia de Beomgyu.

Yeonjun no fue como Soobin que cada vez que le pedía algo así lo miraba como si fuese la cosa más extraña del mundo, no lo juzgó. En realidad Beomgyu no quería comparar a Yeonjun con Soobin porque simplemente no había punto de comparación pero no podía evitarlo, Soobin fue quién le abrió la puerta a una vida sexual y fue la única persona con la que mantuvo relaciones, sin embargo, Yeonjun le abrió la puerta al disfrute de una vida sexual, eran dos cosas totalmente diferentes.

Fue que mientras pensaba eso que algo se cruzó por su mente.

¿Yeonjun atendió la llamada de Soobin? ¿Eso significaba... que los había escuchado? ¡Qué vergüenza! Escondió su rostro contra el pecho del mayor aunque nadie lo estaba viendo, se sentía tan avergonzado. Yeonjun era un total pervertido, pero Beomgyu no podía culparlo porque ciertamente él también disfrutó un poco al pensar que su ex pareja los estaba escuchando y seguramente se hacía una idea de lo que estaban haciendo.

Cuándo aquél pensamiento se disipo de su mente, se puso a pensar en otras cosas. Beomgyu todavía no podía creer que había cumplido una de sus fantasías la cuál era permanecer con el miembro de la otra persona dentro suyo mientras dormían, más que una fantasía era una idea tonta que Beomgyu creía, él creía que hacer eso era una manera de mantenerse unidos, no lo veía con morbosidad, más bien lo veía como un acto de intimidad.

No sabía que hacer, estaba muy cómodo y no quería moverse, su idea era permamecer así hasta que Yeonjun despertará y quizá ir a cocinar algo para luego comerlo. Intentó conciliar el sueño pero le era imposible, al parecer ya había descansado lo suficiente.

Fue mientras dibujaba con la yema de sus dedos en el pecho tonificado de Yeonjun que un gemido salió de su boca, se vio a sí mismo sintiéndose avergonzado. No podía estar pasándole eso, al parecer y para su magnífica suerte, Yeonjun estaba teniendo una erección matutina, y gracias a la gran idea del Beomgyu de anoche podía sentir como el miembro del mayor se extendía en su interior.

Mordió su labio inferior cuando un gemido quiso abandonar su garganta, repentinamente se sentía excitado y su pene se lo estaba demostrando, endureciendose contra el abdomen de Yeonjun y el suyo.

Se sentó, pudiendo así mirar completamente a Yeonjun que descansaba tranquilamente mientras él tenía un debate en su cabeza, quería tocarse pero no quería despertar a Yeonjun, quizá si lo hacía lento él no se daría cuenta.

Su mano temblando se dirigió a su propia erección que comenzaba a doler, rodeo la punta con su mano acariciando lentamente, bajó su mano hacía la base y empezó a masturbarse más rápido. Miró a Yeonjun para cerciorarse de que seguía durmiendo, al ver su rostro aún dormido con más confianza dirigió su otra mano hacía sus bolas las cuales acarició y apretó.