Malaika
Al menos con Artemis siendo un idiota puedo liberarme un poco, no he tenido tiempo de escuchar el audio de su conversación con Alexander pero lo haré tarde o temprano, me ha tenido aquí trabajando todo el jodido día. En unos minutos será la rueda de prensa y estoy más nerviosa de lo que debería.
El equipo de producción está acomodando todo mientras las cámaras se adentran buscando su lugar al igual que los periodistas. Artemis está en su oficina y mucho no me ha hablado pero no pienso andar detrás de él.
—Hay que comenzar—pronuncia alguien a mi espalda.
Asiento y camino junto a Artemis mientras que respiro hondo intentando dejar los nervios a un lado.
Nos colocamos en nuestros asientos uno al lado del otro con los micrófonos en frente y le doy una mirada rápida antes de comenzar.
Hacen una presentación y sinceramente no soy capaz de oír porque estoy demasiado concentrada en hacer esto bien y no fallar que mis oídos están tapados hasta que comienzan con las preguntas hacia nosotros.
—Malaika, felicitaciones por la presentación—dice una periodista y sonrío—. Mi pregunta es, ¿Tu primer sencillo está inspirado o dedicado a alguien?
La miro y me quedo en silencio por unos segundos, sonrío y finjo que todo está perfecto.
Aclaro mi garganta.
—Claro, todo lo que compongo es inspiración de algo o alguien—respondo amable evadiendo su obvia intención.
Ella me sonríe y trato de acostumbrarme al hecho de que estoy rodeada por muchas cámaras y personas que solo ponen su atención en mi.
—Por supuesto, a lo que me refiero es que todas tenemos a ese adictivo traidor tal y como lo mencionas en tu canción—vuelve a hablar del mismo tema—. ¿Hay un traidor al que le dedicas esa canción?
Su pregunta es directa y ya no hay maneras de escapar.
Trago saliva y mantengo mi temple sonriente mientras que siento la mirada de Artemis invadirme a mi derecha.
—Sí—confieso—. Existe un gran traidor en mi vida.
A los periodistas les encanta lo que acabo de decir y puedo notar la emoción en ellos.
—Artemis, ¿Podrías describir a Malaika en una palabra?—inquieren.
Él me observa y respiro hondo.
Se lame los labios rápidos mientras que busca la manera de responder a aquella pregunta.
—Oro—pronuncia él.
Mi rostro se gira para mirarlo y noto que ignora mi mirada pero sé que siente el peso de ella. La verdad esperaba algo más cliché y falso pero me ha tomado por sorpresa aunque no entiendo su significa realmente, Artemis no ha dejado de llamarme su Diosa dorada y la única conclusión que se me viene a la mente es que es por mi cabello.
—Malaika, cuéntanos más de tu vida personal. Sabemos muy poco de tí y nos encantaría conocerte—pronuncia alguna de las tantas personas—. ¿Qué hay de tu familia?
Esa pregunta acaba de descolocarme por completo.
Puedo mentir sobre mi familia pero eso sería tener que involucrar a Viggo en todo esto y ya demasiado tengo con soportarlo en mi vida diaria. Mi pulso se altera y me quedo congelada sin saber que hacer o decir, mi respiración se altera y siento que voy a hacer el ridículo en cualquier momento. Me sorprendo por completo cuando siento la mano de Artemis sobre mi muslo.
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Eterna condena
Chick-LitUn joven productor exitoso y una bella cantante. El pasado los une y la música los reencuentra. La venganza viene de la mano de una endulzante y pasional melodía. Malaika tiene el corazón roto y Artemis Caniglia lo sabrá de la peor manera. ¿El ca...