Hermosa Bestia⌠TanjiSen⌡

Capítulo 12:

Senjuro sintió a Tanjiro abrazarlo con más fuerza, su rostro aun fruncido por recordar, el surco entre sus cejas solo detonaba malestar.

— Tamayo creo un suero y se encargó de inyectarme antes de la temporada de mi celo, la primera vez que entré en ese ese estado perdí el control y ataque a varios humanos y demonios de la zona, ella se encargó de que eso no volviera a suceder, sabía que nunca me perdonaría por lastimas aun inocente, suprimió mis hormonas alfa al máximo, de manera que no podía cambiar, aquello ocasiono que si lograba transformarme perdería mis recuerdos luego de volver a la normalidad , solo quiero que entiendas que nunca trate de escusarme o no reconocerte — su gran y amplia mano acaricio la mejilla del omega.

—He estado buscándote, desde siempre sin saber que eras tú, deseándote como alfa y deseando un omega sin rostro— Senjuro noto el arrepentimiento en las palabras y supo que decía la verdad, su alfa había estado muy solo sin su omega a su lado, era momento de que Senjuro cediera, aun le dolía su traición, pero Tanjiro también habia sido traicionado, el escapar con su cachorro en su vientre no habia sido muy maduro e infantil, ahora lo entendía, solo habia huido por la desesperación de saber que su alfa no lo quería o no lo quería reconocer como su omega, eran adultos, ambos, debieron hablarlo, comunicarse, ser sinceros, ahora se daba cuenta.

— Cuanto tiempo perdido — susurro en sus oídos, mandando una oleada de placer hasta su núcleo que lo hizo salivar, estúpido instinto, estaban en un momento serio y ahí estaba el, mojándose por el simple hecho de su aliento en su oreja, y lo más sorprendente fue, cuando sintió que Tanjiro besaba su mejilla, como siempre tan despistado, no oliendo su excitación.

—Tu y Rokuta son lo más importante para mí, si no me quieres en tu vida, es algo que me gane a pulso, solo te pido que me dejes protegerte, protegerlos — murmuro Tanjiro con los dientes rechinando de lo apretado que los estaba mordiendo, el solo pensar en su omega con otro alfa hacia remover la bestia en su interior con violencia.

El lloriqueo del bebé los saco a ambos de la burbuja intima que habían creado, Senjuro se deshizo de los brazos de su alfa, Tanjiro casi gruño inconforme por no tenerlo entre sus brazos, tan cálido y reconfortante como se habia sentido, lo hizo desearlo por siempre, Senjuro corrió al lado de la cuna y alzo a su cachorro en brazos, Rokuta gimoteo y se calmó.

Senjuro observo a su hijo y después al alfa que lo miraba anhelante, suspiro.

—¿Quieres cargarlo? —Tanjiro se acercó casi al instante, pero Rokuta se asustó del alfa totalmente desconocido para él y se escondió en el hueco del cuello del omega, esa inocente acción se sintió como un total recazo de parte del cachorro hacia su padre alfa y le dolió.

— Tranquilo Rokuta — tranquilizo Senjuro sobando su espalda con cariño — Este grandote es tu padre — Tanjiro contuvo la respiración ante la inesperada declaración, nunca pensó que Senjuro se lo diría tan pronto y mucho menos que lo divulgaría, eso provoco un enrome orgullo que se hincho tan grande en su pecho que no cabía en él.

Rokuta olfateo en dirección al alfa, una sonrisa desdentada y completamente adorable se dibujó en sus diminutos labios, alzando sus brazos en dirección a Tanjiro.

Con algo de torpeza Tanjiro tomo a su hijo en brazos, los ojos grandes de Rokuta examinaban el atractivo rostro de su padre alfa, sus pequeñas manos contemplaban sus rasgos mientras gorgoreaba feliz, cuando el niño estuvo satisfecho simplemente rodeo su cuello con su bracito.

— Estoy feliz de que ti corazón este en paz mi amor — la suave melodiosa voz de la mujer alfa los tomo por sorpresa, Tanjiro gruño enseñando los dientes por la abrupta interrupción.

— Tranquilo Berserker, no he venido en señal de lucha, tu territorio, su cachorro y tu omega están completamente a salvo — dijo de manera segura para que el alfa idiota lo entendiera, a veces lo alfas eran demasiado cabezotas y mucho más si eran legendarios berserker, eran demasiado posesivos con lo que consideraban suyo.