Un ser casi extinto resurge, una bestia guerrera capaz de proteger al indefenso, Kamado Tanjiro es un berserker, aquel guerrero con sed de sangre de demonio capaz de proteger.
Un berseker es tan fuerte y capaz de sucumbir a su bestia que necesitan u...
Hola gente! me han estado pidiendo mucho que siga con esta historia y creo que le voy a dar otra oportunidad, no esperen capítulos muy largos, no mas para que seguirla un poco, espero que les guste como esta llendo la trama ;)
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Senjuro simplemente se sacudió cuando grito internamente, no podía moverse, sus fuerzas no le daban para más, lo único que quería era llegar hasta su cachorro que gemía adolorido al igual que Senjuro.
¿Qué clase de técnica tan horrible incapacitaba a los omegas, le drenaban sus fuerzas y además les causaba un dolor que parecía interminable?
La clase de técnica que Muzan quería para afectar a los que tanto daño les habían hecho y ¿Él? Que tanto daño ya le habia hecho al mundo y los seres queridos de tantas personas? Muzan jamás tendría el perdón, ni ahora ni nunca.
Senjuro gimió.
Tanjiro en su apurancia por aniquilar aquello que les hacía daño a su omega y cachorro, habia dejado demasiado lejos a su hijo y sus instintos básicos de omega gritaban por reconfortar a su cachorro herido aun si el mismo Senjuro estuviera igual o peor.
Mas tarde que temprano, un oculto observo sus inútiles intentos por llegar a su cachorro, mas bien habían sido miradas desesperadas.
Los kakuchis habían llegado poco después de que todos los alfas incluido al propio alfa de Senjuro, habia salido a cortarle la cabeza al demonio con la técnica demoniaca lo suficientemente fuerte como para dañas a sus omegas a tan gran distancia.
Los habían puesto cómodos y asegurado que sus signos siguieran su curso.
Senjuro suspiro en alivio cuando el oculto coloco a Rokuta en sus brazos, no se podía mover, ni abrazarlo contra su pecho materno, pero el solo hecho de tenerlo tan cerca ayudaba.
Solo esperaba que Tanjiro se diera prisa, no creía aguantar mucho tiempo más.
Tanjiro corría a toda velocidad alrededor del territorio cazador, el maldito demonio no se podría esconder por mucho tiempo.
Observar caer a su omega casi sin vida, ni energías junto a su cachorro, observar la palidez en sus rostros, fue algo que nunca le gustaría volver a ver, le desgarraba el alma no haber podido asesinar Muzan cuando tuvieron la oportunidad, esto no estuviera sucediendo y quizás Tanjiro y Senjuro ya tuvieran otro cachorro en camino y serian felices, apretó el mango de su katana, esta vez si los protegería.
Los omegas del pequeño pueblo cerca de la sede de cazadores de demonios también estaban sufriendo el afecto de la técnica demoniaca, necesitaban darse prisa o todos los omegas de kilómetros a la redonda perecerían.
— Noroeste — grazno su cuervo en sus cabezas.
Tanjiro se detuvo tan rápido y fuerte que sus pies derraparon un poco en la tierra, antes de cambiar de dirección.
Si estaba en el noreste, eso quería decir que estaba cerca, muy en el borde del campo de glicinias, lo que a su vez los pone demasiado, demasiado cerca de la cofradía, el maldito Muzan ¿Era un suicida? O ¿Era demasiado inteligente?
Tendrían que obtener otra ubicación si estos ataques y de este calibre seguían.
El maldito demonio parcia hasta asustado agazapado en un escondite poco obvio, temblaba y parecía adolorido y aterrado.
A Tanjiro no le importaba que un demonio pareciera aterrorizado, Tanjiro solo quería que su familia estuviera a salvo.
Desenvaino su espada listo para cortarle la cabeza, justo en ese momento el demonio lo observo, sus miradas se cruzaron por una fracción de segundo y un momento antes de que su filo cortara su cuello observo el movimiento de sus labios temblorosos un "ayúdame" silencio.
Tanjiro callo a pocos metros observando la sonrisa de paz del demonio antes de que se desintegrara.
Espera, Tanjjiro olisqueo el aire, ¡El demonio era un omega! Muzan jamás habia transformado a omegas, eran demasiado débiles para soporta la transformación, y detrás del dulzón y azucarado aroma característico del omega estaba el olor de Muzan.
¡¿El muy desgraciado ahora se apareaba con omegas?! Este hallazgo era importante debía informar al patrón cuanto antes, si Muzan comenzaba a aparearse con omegas, si eso era si quiera posible, podrían nacer demonios y su punto débil cambiaria completamente, serian mucho más fuertes y sobre todo serían más humanos, esto no podía ser permitido.
Tanjiro agito con destreza envidiable su katana permitiendo que la poca sangre de su ataque se limpiara, envainando su espada en su funda.
— ¿Lo has matado? —escucho a su amiga a sus espaldas.
Tanjiro asintió, mientras retomaba su marcha a la sede, necesitaba comunicar lo que su olfato e instinto habían detectado del enemigo y después regresar con su pequeña familia.
Tenía que informarle sus hallazgos a Zenitsu, pero no quería repetir lo mismo unas cuantas veces asi que sin decir nada ambos le dirigieron directamente a la sede.
