Importante: cada publicación cuenta con palabras o conceptos marcados en negrita, los cuales tienen su correspondiente explicación al final del capítulo, en un glosario.
La niña, nacida gracias a los adelantos de la ciencia o por un milagro, fue creciendo sin mayores inconvenientes. Su madre tenía una pareja, quien asumió como padre biológico. Poco más tarde, llegaría una hermana a su vida. Ambas serían capturadas y esclavizadas por los tiranos de la cúpula, junto a su familia y un grupo grande de su clan. Sin embargo, las hermanas fueron rescatadas por una misteriosa mujer que vivía bajo la tierra. Allí, en oscuros túneles, las prepararían.
El talismán volvió a hablar cuando la hija de ReTic cumplió diecisiete. Ella era la nueva portadora del amuleto.
En el momento en que Natalia ingresó al domo, ya sabía que dicho medallón deseaba ir a por Vibeke.
«He hablado para comunicar quiénes serán mis nuevos portadores, pero debes enterarte de que tú eres la penúltima huésped. Ahora iré por la chica a quien ustedes tratarán de darle las señales para que despierte. Yo seré el que le muestre la conexión de los insurrectos con su madre, a quien cree muerta. La tendrán en sus filas más pronto de lo que imaginan».
Semanas antes de ingresar al domo, la joven comentó tal acontecimiento a La Matriarca, a Edam, a Julio, al resto de hermanos del Mundo sin Luz y, por supuesto, a su hermana Mariana. Esta última consideraría entonces que el talismán había sido el culpable de que errara en las pruebas finales y Edam escogiera a Natalia para la misión. Más tarde, dentro de la cúpula, los líderes de la rebelión también conocerían este hecho. ReTic fue el más sorprendido, al ver cómo volvía a saber del amuleto. Quizá por cuántas personas más había pasado. Desconocía que esa hermosa joven era el fruto de su pasajero y oculto amorío.
Sin embargo, avanzados los días, nadie sabía por qué el amuleto que Natalia dejó en el bolsillo de Vibi el día del apagón permaneció en silencio. El ángel no había vuelto a abrigarse con esa chaqueta. Pero ¿y si la volvía a usar? ¿Si metía las manos a sus bolsillos y lo encontraba, él le hablaría? Si la medalla parecía divina, ¿alguien más intervenía en su poder telepático? La respuesta a la última pregunta era una afirmación. Quien impidió que la joven domain aeternus oyera la voz del medallón era una mujer que muchos creían muerta, pero que Benjamín había exiliado hacía poco más de una década. Anneke, la madre de Vibeke y Francisco, estaba muy lejos de allí, impidiendo que otras fuerzas, inexplicables para los hombres, intervinieran en el destino de la humanidad. Estaba viva. Más que nunca.
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Domo 24 [Vol. 1] El Apagón 🔞
Science-FictionLa Tierra: año 2310. Vibeke, una chica de clase alta. Max, el vocalista de un grupo idol. Doce millones de personas dentro una cúpula que los protege del exterior. Un botón que neutraliza las memorias y una tecnología que inserta recuerdos falsos. D...