Domo 24 [Vol. 1] El Apagón 🔞

Capítulo 24: el inicio del despertar

Importante: cada publicación cuenta con palabras o conceptos marcados en negrita, los cuales tienen su correspondiente explicación al final del capítulo, en un glosario.

Al anochecer, el mismo día en que los medios informaron el «asesinato» de Francisco Matus, en cada pantalla electroluminiscente de la planta baja del domo, en todos los rincones de la semiesfera, se exhibió el mensaje de una voz femenina. Filtrada. Editada. Se oía metalizada y más fuerte que la lluvia. La emisora desconocida irrumpió con un comunicado claro. La gente no lo sabía, pero esa mujer había sido preparada para ello, en un lugar llamado el Mundo sin Luz y, en principio, no era la primera carta de los insurgentes.

La masa ya estaba agitada, pues las consignas del nuevo levantamiento se exponían en los muros de varias ciudades. Fabiana Rojas, sin querer, había inspirado a los rebeldes. Sus malas intenciones para con Vibeke se habían convertido en un acto de sublevación.

Soy la voz de la resistencia rebelde. Esta es una transmisión desde la cúpula. Repito, esta es una transmisión desde el interior del domo. Soy la voz de la resistencia rebelde.

No te asustes, mis camaradas son personas naturales y empáticas, como tú. Todos luchamos por el bien común. Por la liberación de la verdad.

Me contacto por este medio para entregarte un mensaje con suma urgencia: llevamos años pensando que es posible comprar la libertad con dinero. ¿Oíste la publicidad antes de mi interrupción? Sin embargo, en los libros del viejo mundo se puede leer que las personas la proclamaban como un derecho humano universal. Ahora, en nuestro presente, nos han hecho creer que esas historias fueron escritas desde la fantasía. Pero no. Llegamos a esta vida siendo libres y fuimos nosotros mismos los que esclavizamos a nuestra especie.

Es tiempo de luchar por un vivir más justo. Por una vida digna. Es hora de quemarlo todo y dejar al sistema viejo hecho cenizas.

Mira hacia arriba. Ve esa pirámide. El Edén se ve imponente, como si millones de personas vivieran allí para recordarnos lo inalcanzables que son. ¿Qué estamos haciendo? Nos separamos por niveles. Algunos sienten que mientras más alto estén, más especiales son.