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Como Viridi había dicho, Phosphora era un espíritu libre, no soportaba estar en un mismo lugar mucho tiempo. Ella aceptó quedarse, pero solo por esa noche, ya que estaba herida. Estaba fuerte nuevamente, y ahora podía retirarse sin problemas.

No quería que se fuera.

—¿Segura que estarás bien por ti misma?

—Si pude hacerlo antes, puedo hacerlo ahora.

—Es que... nunca tuve una "amiga", y bien podría pasarte algo, y...

Phosphora tomó sus manos entre las suyas, conmovida por ser llamada «amiga».

—Estaré bien, lo prometo. — le sonrió levemente para reconfortarla.

—Está bien.

Sus manos se soltaron para no volver a juntarse en un tiempo.

—Esto es muy cursi. — Viridi apareció e hizo su sarcástico comentario.

—Cállate.

____ la mandó a callar molesta. No le gustaba que la humillaran en un momento de vulnerabilidad.

—Phosphora, el ejército de la Naturaleza estará eternamente agradecido contigo. — se dirigió a la rubia con formalidad.

—Y si me necesitan en algún momento, estaré ahí.

—Probablemente será así.

Las tres rieron suavemente. Viridi se retiró nuevamente, sería la última vez que las rubias se verían en un tiempo.

—De acuerdo, supongo que ya te vas. — comentó ida, abriendo la gigante puerta del reino de la Naturaleza.

—Sí... adiós.

Ladeó su mano en señal de despedida. Debido a sus poderes, tenía algún tipo de poder para volar, o simplemente "flotar" en el aire,,por lo que hizo uso de aquella habilidad para irse.

Estaba triste, pero no podía pensar en eso todo el tiempo. Se dirigió a su habitación para dormir, o simplemente descansar, ya que no tenía nada que hacer. Se sentó en su cama, mirando fijamente el suelo.

Además, estaba castigada, así que no podía hacer mucho en ese momento. Como si fuera una niña pequeña.

Tuvo una idea en ese momento, una muy estúpida. Podía ir con Dark Pit. Claro, él iba de noche y apenas era de día. Si lo pensaba bien, podía ir a entrenar o simplemente "hablar" con Petrodius. Además, necesitaba mejorar en sus habilidades para pelear.

—Digo, sí, me volví a quedar sola, pero al menos los tengo a ti y a Viridi, ¿no? — lo miró jadeando mientras estaba tumbada en el suelo

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—Digo, sí, me volví a quedar sola, pero al menos los tengo a ti y a Viridi, ¿no? — lo miró jadeando mientras estaba tumbada en el suelo. Suspiró al darse cuenta de que básicamente estaba hablando con una roca. — Esto es una tontería.

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