Nervous

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Habían pasado dos semanas, las cuales habían sido una jodida montaña rusa demasiado frustrante para ellos.

Podía que un día despertaran con algún escándalo sobre ellos y todas las miradas encima, cuando otro día todo podía estar excesivamente quieto y pasaban inadvertidos.

Harry estaba acostado con Louis, en silencio, de hecho él estaba casi dormido mientras el mayor le acariciaba el rostro, pero los golpes fuertes en su puerta lo asustaron.

—¿Hazz?

Se levantó de inmediato y se vistió con una camiseta de Louis, la voz entrecortada de su madre lo alarmó por completo, y al abrir la puerta ella estaba ahí abrazándose así misma, con las lágrimas corriendo por sus mejillas.

—Perdón si molesto, es que necesito a mi mejor amigo ahora.

Louis se sentó enseguida y Harry hizo que entrara a la habitación. —Ven aquí preciosa, ¿Que sucedió?

Ella se sentó en las piernas de Louis, abrazándose a su cuello rompiendo en llanto. 

—Mamá... —Harry se sentó a su lado tomándola de la  mano. —Dinos qué pasó, ¿Te hicieron algo?

—Él me d-dejó, Nate...

Volvió a llorar aferrándose a Louis, solo le extendió el celular a Harry para que pudiera comprender, ahí estaba la conversación con mensajes con nula delicadeza.

Sintió la impotencia por cada parte de su cuerpo, el hombre le decía que no quería seguir con "un tipo de mujer como ella" y un montón de cosas ofensivas haciendo referencia implícitamente a que era madre soltera.

—Es un completo imbecil mamá, él no lo vale, eres una mujer maravillosa ¿Si? —Ella negó dejando su cabeza en el hombro de Louis, su camisa empapada de las lágrimas de Anne. —Mami, respira por favor, te dará un ataque de ansiedad si no te calmas un poco.

Louis sostuvo su rostro y con los pulgares limpió las lágrimas que inundaban sus ojos. —Tranquila amor, estamos contigo ¿Si? Respira conmigo y cálmate un poco ¿Puedes?

Asintió lentamente, inhaló y exhaló siguiendo el ritmo de Louis, sin apartar la mirada de los ojos azules.

—¿Quieres que vaya por donas y capuchino? O si quieres algo más puedo conseguirlo mamá, solo pídelo.

—¿Ron y cervezas? —Pidió con un puchero pasando el dorso de su mano por la nariz ya muy roja. —Perdón que los haya molestado, ustedes estaban aquí y yo s-solo—

—No mami, no te preocupes, no hacíamos nada y yo me estaba quedando dormido, nunca nos molestarías, ¿Cierto Lou?

El ojiazul asintió con una sonrisa. —Nunca me molestarías preciosa, siempre estaremos para ti, sin importar qué.

—Iré por las donas... y el alcohol, en la noche podemos hacer lo que quieras, si quieres quedarte y ver películas o ir a aquel pub que te encanta, te acompañamos.

—Son los mejores del puto mundo. —Dijo sonriendo, limpiando sus mejillas mientras reía viendo a Harry ponerse un jeans con torpeza. —Los amo chicos, en verdad los amo tanto.

Louis la pegó a él abrazándola de la cintura y besó su frente. —Y nosotros a ti Anny.

Unos días después, Anne seguía un poco deprimida al respecto pero ella sabía que ese hombre no era suficiente para ella, así que ¿Por qué llorarle a un idiota que no le llegaba a los talones? Ella merecía más, si, merecía más. Aunque todas las relaciones a lo largo de su vida siempre terminaban igual, ellos dejándola y ella llorando abrazada a su hijo.

You and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora