You and I

Plans we made

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Entró de golpe en la oficina de su prometido... Su prometido, le gustaba tanto repetirlo, le emocionaba con tan solo pensarlo. Louis lo miró enarcando una ceja por la manera en la que entró, usualmente solo entraba así cuando estaba molesto y su pobre puerta pagaba las consecuencias.

—Un día de estos me vas a tirar esa puerta, estoy muy seguro de eso.

Sin embargo solo recibió una risita de falsa inocencia por parte de Harry, lo vió recogerse el cabello antes de dejar su abrigo en el sofá y dirigirse a él, Louis retrocedió su silla para apartarse del escritorio y que Harry pudiera sentarse en sus piernas.

—¿Molesto por algo?

—Sabes la foto nuestra que subí anoche a instagram.

Asintió acomodando su camisa. —Sí, también la subí hace un rato ¿Cuál es el lío? La mitad de mi instagram son fotos tuyas y la otra mitad son fotos nuestras.

—No es eso, es que se me ve la mano con el anillo y ya te imaginarás, no duramos ni veinticuatro horas con el compromiso en secreto. —Louis sabía que eso pasaría, pero no lo veía venir tan rápido. —Mi cerebro explotará con un flash más, deben haber mil fotos mías en twitter mientras salía de la academia.

—Lamento eso, supuse que pasaría pero fue demasiado pronto.

Se encogió de hombros restándole importancia, ya se había acostumbrado de cierta forma. Estuvieron un rato discutiendo sobre que almorzar y en el hecho de que ambos tenían pereza de salir, hasta que interrumpieron tocando la puerta y Louis avisó que podían pasar.

Taylor entró con su cabello perfectamente recogido y más atrás venía Liam con unas carpetas en sus manos.

—Hola Hazz, felicidades por el compromiso, me alegro por ustedes. —Murmuró el ojimiel dejando las carpetas en el escritorio.

—¡Gracias Li! Linda camisa, por cierto.

El chico sonrió y un leve sonrojo se extendió por sus mejillas, solo desvío la mirada a Louis para hablarle. —Esos son los informes que me pediste en la mañana, está todo en orden como lo querías.

—¿Está la firma de Anne? Ella debe avalar todo esto.

—No me dijiste eso hace unas horas, Louis.

—Bueno, es algo que deberías saberlo, no creí necesario resaltar lo evidente. —respondió con desdén.

El castaño bufó tomando las carpetas nuevamente en sus manos. —Odio cuando me hablas como mi jefe.

—Soy tu jefe, idiota, ahora ve a terminar con eso y deja de pensar tanto en Abby para que puedas hacer bien tu trabajo.

—¡Tommo! Ugh, a veces te odio.

Liam se marchó y Louis empezó a reírse por sus mejillas completamente abochornadas, Harry solo puso los ojos en blanco, no podía negar que le ponía cuando Louis tomaba esa actitud autoritaria y demandante, llegaba a ser intimidante con su mirada neutral, había visto como muchos bajaban la cabeza ante su prometido y bastaba una sola mirada de Louis para lograrlo, tener a todos a su disposición era tan sencillo para el ojiazul.

—Por favor, dime que no vienes a informarme de problemas. —Le suplicó a la pelinegra.

—Gracias a dios, todo está en orden. Vengo porque estoy vendiendo joyería. —Levantó la bonita caja que traía en sus manos. —Pensé en que quizás Harry estaría interesado, todo es muy lindo.

El mayor sonrió con el gesto levemente confundido. —¿Estás teniendo problemas económicos? ¿Que sucedió?

—Algo así. —Resopló mientras se sentaba frente a ellos mostrando el contenido costoso de la caja. —Es una historia divertida, verás, toda esta joyería tan costosa pertenece a la amante de mi esposo quién estuvo usando parte de mi dinero y llevaba meses sin pagarle la escuela a mi niño, de lo cual no tenía ni idea porque él me aseguró que si la estaba pagando.