Marriage

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Él realmente no quería despertar aún, pero debía hacerlo y ayudar a su madre con todo el asunto de la boda, a pesar de que sabía que ella tenía toda la ayuda necesaria, sentía que debía estar ahí sin importar la ayuda de sobra que tendría.

Creyó que aún era temprano y las ligeras caricias en su mejilla lo tenían demasiado somnoliento, en contra de toda su voluntad abrió sus ojitos tan solo un poco, pestañeó un par de veces hasta enfocar la habitación en la que estaba. Louis estaba a su lado, tenía el celular en su mano y con la otra mano le daba aquellas delicadas caricias, Harry estaba abrazado a su torso desnudo con la cabeza en su hombro y su respiración febril provocando pequeñas cosquillas en su clavícula.

Estaba tan cómodo y calientito que no quería siquiera moverse de su lugar.

—¿Estás despierto? —Murmuró el ojiazul sin mirarlo, él siempre se daba cuenta cuando despertaba.

—Lo estoy. —Frotó su nariz en su piel y lo abrazó con un poco más de fuerza, las caricias se fueron a su cabello. —¿Que hora es?

Tarareó girándose un poco para besar sus labios. —Van siendo las nueve y media, ¿Tienes hambre?

—¿Por qué no me despertaste antes? —Se incorporó para poder verlo a la cara. —Mamá debe estar volviéndose loca.

—Relajate, hace un rato tenías fiebre y por eso no te desperté, hablé con Anne para saber si necesitaba ayuda y me dijo que podíamos quedarnos toda la mañana aquí, mamá está ayudándole. —Apartó los rizos de su rostro, sus mejillas seguían un poco sonrojadas, pero ya no lucía tan enfermo. —Dijo que me avisaría si necesitaba algo. 

Asintió volviendo a dejar su cabeza en el hombro del castaño con un suspiro, subió un poco más su pierna que estaba sobre el regazo de Louis. El contacto delicado de su mano en su muslo le erizó un poco la piel, Louis apretó su muslo y tiró de él para que lo dejara más arriba.  

—¿Dormiste bien, sol? —Murmuró a centímetros de sus labios con su voz volviéndose un poco más ronca.

—Si.

Louis sabía que era mentira, lo sintió moverse toda la noche y supirar frustrado cada que cambiaba de posición. 

—¿Te sientes mejor? —Harry asintió sin apartar la mirada de sus ojos azules, su mirada iba de sus ojos a sus labios. —Bien, volveré a darte las pastillas en un rato.

—Lo que sea, solo bésame ya, mon amour. —Pidió tirando de los cabellos en su nuca para acercarlo más.

La leve carcajada del castaño se escuchó antes de que sus labios chocaran, Harry gimió al probarlos, sintiendose demasiado necesitado de un momento a otro. 

Los besos subieron de tono demasiado rápido, tenían a Harry gimiendo contra los labios de Louis, al igual que los apretones en su pierna que iban desde su muslo hasta su culo. El rizado aprovechaba que su pierna estaba sobre Louis para hacer fricción contra su miembro que se iba poniendo duro poco a poco, frotaba su pierna sintiéndolo a través de la tela delgada de sus joggers y notando que no tenía ropa interior puesta, algo típico en Louis.

Hizo un poco de presión en su erección y Louis apretó su culo pegándolo más a su cuerpo, ambos gimieron en la boca del otro y siguieron besándose. Harry ya tenía los labios hinchados de tanto que Louis los chupaba y mordía. Solo se separaban por escasos segundos para poder tomar aire y continuar con más ganas que antes, Harry llevó la mano que permanecía en el cabello de Louis hasta su entrepierna que estaba muy dura.

—Dios... ¿Te pones así solo con unos besos, amour? —Preguntó burlesco antes de pasar su mano por toda la longitud apretandola.  

—Me pongo así solo contigo, cariño. —Tiró con un poco de fuerza de sus rizos para volver a pegar sus labios en un beso desordenado, cuando Harry metió la mano dentro de sus joggers no pudo reprimir su gemido. —Oh, Hazz...

You and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora