Love love love

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—¿Donde está mamá? No volviste con ella, ¿Está con tu madre?

Miró a su alrededor para confirmar que su madre no estaba cerca, estaban de nuevo en la piscina, Harry sentando en el borde con Louis entre sus piernas acariciando su cintura.

—No, se ha ido a casa, pero no quiso despedirse de ti porque dijo que después querrías acompañarla.

Frunció el ceño y se alejó un poco del ojiazul, él siempre acompañaba a su madre. —¿Dejaste que se fuera sola, Louis? Que mierda.

—Bebé, con el chofer que nos trajo, no es así.

—No conozco a ese hombre, no debo confiar en él, iré por mi celular.

Antes de levantarse lo tomó con fuerza de la cintura para mantenerlo en su lugar. —Hazz, literalmente la dejé en su habitación y la ayudé a buscar su pijama. ¿por qué crees que tarde en volver?

Suspiró. —No lo sé, perdí un poco la noción del tiempo con Liam, no sé cuánto tardaste.

—Tardé más de una hora, cariño, nunca la dejaría ir sola. Es tu madre y mi mejor amiga, siempre la cuidaré al igual que lo hago contigo.

—Debiste empezar con que fuiste con ella, idiota.

Rió suavemente y se inclinó hacia las caricias que Harry dejaba en su cabello, como un cachorro en busca de afecto.

A eso de la media noche decidieron que lo mejor era ir a su hogar, querían estar solo los dos y dormir, así que Louis tomó los celulares tirados en el suelo junto a sus zapatos mientras Harry se despedía de sus hermanas. Se despidieron de los padres de Louis quienes prometieron a Harry invitarlo a almorzar pronto para conocerse un poco más.

El mismo hombre fue quien condujo a casa de Louis, ambos chicos iban besándose en la parte trasera y cuando Louis lo apartó un poco de inclinó por la parte del medio para presionar un pequeño botón que elevó una ventanilla y así tener mayor privacidad atrás, Harry soltó una risita y se subió a horcajadas sobre el mayor para continuar besándose. La ropa húmeda se pegaba en sus pieles y hasta podía llegar a ser incómodo, pero estaban tan centrados en el otro que realmente no les importaba.

Louis miró por el rabillo del ojo, notando que ya estaban en la entrada de su casa quien sabe desde cuando, ni siquiera notó que el auto no estaba andando.

—Vamos dentro sol. —Murmuró antes de chupar suavemente su labio inferior. —Estamos en casa.

El menor se bajó con los zapatos en su mano, corriendo hasta la entrada, ya tenía su propia llave y todo. Esperó al mayor en el umbral de la puerta, solo por querer entrar juntos, este caminó descalzo y lanzó los zapatos por la sala luego de cerrar la puerta.

El lugar en completo silencio y con la luz tenue creando pequeñas sombras.

—¿Podrías ver si Cliff tiene comida aún, bebé?

Asintió y fue hasta la cocina donde el perro estaba dormido, le llenó el plato con comida y lo vió comer por un rato.

Había empezado a ser un poco más tolerante a tenerlo cerca, aunque no por mucho tiempo o empezaría a estornudar sin parar, así que Louis terminaba llevando a Clifford a otro lugar de la casa y buscando las pastillas para su alergia ya que una vez terminó con una rinitis alérgica y su nariz sangrando, Louis casi llora del susto mientras el menor solo se reía.

Se puso de rodillas para acariciar al perro cuando este terminó de comer, a pesar de lo poco que se le acercaba, Clifford amaba a Harry, era feliz al verlo llegar con Louis y hasta había entendido que solo podía saludar o saltarle encima al castaño y con Harry debía esperar pacientemente a que él fuera a darle un pequeño saludo.

You and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora