Baby, baby

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Entonces el tiempo pasó, seguramente más rápido de lo que todos esperaban. El invierno estaba empezando, todo olía a navidad y la música navideña resonaba por doquier.

Normalmente, días antes de la navidad, Anne decoraba su hogar junto a su hijo entre risas y música de fondo, el silencio era un poco ensordecedor al ser solo ellos dos y ocasionalmente también Zayn, sin embargo a veces solían perderse en sus pensamientos y todo era silencio. Anne se ponía un poco nostálgica pensando en sus padres, Harry pensaba en que hubiera amado tener a sus abuelos un poco más en su vida y Zayn se ponía triste pensando en la clase de familia que le tocó tener, personas que olvidaban a su hijo por semanas y hasta meses, haciendo presencia en fechas especiales solo con mensajes vacíos y cosas materiales.

Era un tanto alucinante lo rápido que cambia la noche.

Estaban a días de la navidad y su casa era todo menos silenciosa. Carcajadas entre tonadas de canciones navideñas, desastres de arreglos navideños por toda la sala, chocolate caliente junto a galletas hechas con amor, conversaciones tontas y tranquilidad. La casa de Anne había sido invadida por otras personas y ella estaba completamente feliz por ello, todos lo estaban. Harry y Abby cantando en su karaoke improvisado, Zayn decorando con Alex y Anne, la abuela Greisy prepara más galletas navideñas, hasta Clifford  estaba dichoso en ese ambiente.

Todos estaban paranoicos cuidando a Anne, aunque aún podían hacer todas sus cosas a la perfección con sus cinco meses de embarazo, aún así todos la sobre protegen, en su mayoría Louis y Alex, si fuera por ese par ella no hiciera absolutamente nada y solo haría falta que ella pidiera lo que quería o necesitara y lo tendría de inmediato. Habían empezado a llamarlo maní, luego Louis empezó a decirle gema y así quedó desde entonces, Anne no quería saber el sexo y quería esperar a que naciera.

Greisy dejó un plato con galletitas de chocolate y besó la mejilla de su nieto para ir a ayudar a los demás en la decoración. Harry y Abby no tardaron en empezar a devorar las galletas gimiendo por lo deliciosas que estaban.

—Oh mierda, esto está delicioso abue.  —Murmuró con la boca llena.

—Sacaré muchas más del horno en unos minutos, pueden comerlas todas, cielo.

Realmente, Harry se llevaba muy bien con Abby y le había tomado mucho cariño, todos la amaban, la cosa se complicaba cuando había comida entre ellos dos y la guerra empezaba, con jalones de cabello incluídos. Zayn siendo el pacifista de los tres, siempre solucionaba sus problemas dividiendo las cosas o compartiendo de las suyas con ellos dos, Anne y Alex morían de ternura ante esas escenas.

Cuando el timbre sonó, Harry dejó las galletas de lado para mirar la puerta.

—Voy yo, debe ser mi hombre.

Los demás lo molestaron haciéndole burla como siempre, sus mejillas se sonrojaron y se dirigió a la puerta, arregló su cabello antes de abrirla. Del otro lado se encontraba Louis sacudiendo su bonito cabello castaño que tenía algunos pequeños copos de nieve, vestía de negro con sus jeans ajustados y su hoodie junto a una chaqueta, el color de sus ojos por alguna razón resaltaban y sus labios estaban más rojos de lo usual, suponía que por el frío.

—Hola guapo. —Canturreó coqueto, cruzándose de brazos recostado al marco de la puerta, Louis lo miró con una media sonrisa socarrona.

—Hola, bebé. —Pasó la mano por sus rizos dejando un mechón tras su oreja. —¿Que ha estado haciendo mi niño bonito?

Sonrió, con hoyuelos y todo. —Peleando con la egoísta de Abigail por las galletas de abu.

La bonita risa de Louis hizo reír a Harry también. —Por supuesto que si. Bonito labial, nunca te había visto usando rojo. —Pasó su pulgar por el labio inferior manchandolo de aquel tono rojizo.

You and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora