Yes, totally yes

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Salió de su baño desordenandose su cabello aún húmedo, su mirada se posó en el chico que yacía dormido en la enorme cama de la habitación y como una reacción natural, sonrió ante la imagen. Se sintió embriagado de amor, aún no podía creer que estaba tan enamorado de él, cada día se enamoraba mucho más de él. Se enamoraba a diario de sus besos, de sus abrazos, de sus risas estruendosas al juguetear con Cliff, era tan inefable el sentimiento que lo envolvía, el como aquellos "te quiero" con el tiempo se convirtieron en anhelados "te amo". Louis tenía la certeza de que si su lugar no era con Harry, entonces no era con nadie más.

Harry había cumplido su acuerdo de la noche anterior donde incluía una buena ronda de sexo mañanero, habían despertado temprano y al final el rizado había caído dormido nuevamente, Louis se encargó de limpiar el desastre para no manchar las mantas y después darse un baño, él sabía que Harry no había dormido bien después de su ataque de pánico, pues cada que él despertaba tan solo un poco de inmediato sentía las caricias de Harry en sus brazos o cabello y le preguntaba si estaba bien además, pudo notar las ojeras en su piel pálida con facilidad.

Se acostó a su lado y empezó apartando los rizos marrones de su rostro, siguió pasando sus dedos por su mejilla y al final solo con el pulgar, delineó sus cejas, las esquinas de sus ojos, su nariz puntiaguda y por último sus labios rosaditos.

Sí, estaba muy seguro que su lugar era junto a él, era su destinado.

-Sol, despierta ya. -Frotó su espalda desnuda con suavidad y Harry empezó a pestañear lentamente. -Arriba, bebé, tenemos que desayunar.

-¿No quieres traerle el desayuno a la cama a tu bonito novio?

Su voz ronca, lenta y suave, era un jodido deleite auditivo.

-¿Que quieres desayunar?

-Nuestro cereal y fruta y café y pancakes y...-

Soltó una risita negando. -Vale, ya entendí que tienes hambre. -Lo miró con una sonrisa enamorada, aquella que siempre portaba al verlo. -Te traeré primero el cereal y el café, ¿Si?

-Si, está bien.

En todo ese rato no se había movido de su comoda posición en la cama, cuando Louis se marchó volvió a dormirse con facilidad. Era imposible no dormirse en la comodidad de su cama y con el aroma de Louis en la almohada que estaba abrazando, lo hacía sentirse tranquilo.
Volvió a despertar cuando el castaño subió con el cereal y su café, le agradeció unas veinte veces mientras lo besaba. Cuando terminó, no espero a que Louis subiera, tomó su pantalón de pijama que había terminado en el suelo y se vistió con el antes de bajar. En la cocina encontró a Louis picando una manzana para echarla en un plato con lo que ya llevaba picado, vió los pancakes cocinandose con la llama bajita para que no se quemaran.

-¿Necesitas ayuda, Mon amour?

-Joder... Me asustaste. -El castaño recibió una sonrisa burlesca. -Solo cuida de los pancakes mientras termino aquí.

Después de varios minutos tranquilos en silencio, acomodaron todo en la mesa para sentarse a comer en paz.

-¿Cómo te sientes? -Cuestionó el menor antes de llevarse la comida a la boca.

-Estoy bien.

-¿Quieres hablar de eso o solo lo dejamos pasar?

Se encogió de hombros sin una respuesta concreta, suspiró ante la mirada inquisitiva de Harry. -No creo que sea necesario darle importancia, sol, solo fue por un mal sueño, estoy bien. -Asintió sin realmente estar convencido pero, Louis continuó hablando para pasar el tema. -Iré con mamá a comprar unas cosas, recuerda que iremos a su cena, ¿Tienes algo que hacer hoy?

You and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora