Capítulo 7.

4.1K 408 98
                                    

"Cuando estás celoso, puedes sentir en efecto como si estuvieran atacando (aunque ese no sea el caso realmente)".

Cuando los animales están en la posición superior, piensan: 'Puedo ir por el plátano'. Pero si están en la posición inferior, piensan: 'Mejor no voy por el plátano, porque me van a pegar", dijo Breuning.

Así que cuando estás celoso, tu animal interior piensa que tu supervivencia está siendo amenazada.

JENNIE.

Pasar tiempo a solas era divertido, en la mayoría de casos, lo odiaba, porque pensaba que podía estar en perfecta compañía con mi madre, pero en vez de eso. Tenía que arreglármelas, y hacerlo todo yo; que no tenía nada de malo, gracias a eso aprendía a cocinar y defenderme en varias ocasiones.

Pero no podía evitar recordar los momentos en los que mi madre pedía que cantara para ella mientras hacía la cena, siempre confió en mí, y siempre estuvo ahí para mí. Es la mejor madre de todo el universo, y daría lo que fuera, hasta mi último respiro, para que se recuperara.

Y de tan sólo imaginar que se queda en ese lugar, y que a veces me busca o que sencillamente no recuerda mi nombre, el corazón se me parte a mil. Suelo quedarme con ella cuando está muy mal, cuando las enfermeras me dicen que mi madre me llama mucho, como resultó ser hoy, pues me quedaba con ella hasta que amanecía.

Esta solía tener pesadillas, con lo cual, yo la calmaba. La mayoría de veces no me reconocía, pero trataba siempre de hacer lo mejor posible. Era una lucha constante para mí, pero después de todo lo que mi madre hizo para verme donde estoy ahora, no tenía como terminarle de agradecer.

Tomé mi celular y marqué el numero de Jisoo, al tercer timbrazo me contestó.

—¿Jennie?

—Sí, hola, Jisoo. ¿Qué tal estás?

—Muy bien, ¿y tú? que raro que me estás llamando a estás horas de la noche.

—¿Te desperté?

—No para nada, a penas e iba a entrar a la cama, estaba llegando de hacer unas cosas, pero dime, ¿sucede algo?

—Sí —miré hacia mi madre, la cual dormía, plácidamente—. Pasa que llegaré un poco más tarde a la empresa.

—Hey, ¿ocurrió algo? puedes decirme.

—No es nada malo —la tranquilicé—. Sólo que tengo que quedarme con mi madre, y necesitaré unos minutos más para así poder llegar, pero te aseguro que sólo será esta vez.

—¿Pero todo está bien? me estás preocupando, Jennie.

—Sí, Jisoo, todo marcha perfectamente. Sólo que tengo que quedarme con ella.

No quería dar más detalles, y Jisoo pareció notarlo, así que no insistió más. Lo cierto, era que no quería contarle ese espacio de mi vida a nadie, incluso, hasta evitaba hacerlo con mis amigas. No era vergüenza, no estaba ni cerca, era más bien para protegerme, porque en su momento cuando necesité de la ayuda de las personas, nadie se animó a hacerlo.

Desde ese momento cree un caparazón que protegiera tanto a mi padre como a mí, era mi refugio. Me sentía bien cuando dormía en aquel mueble y sabía que la cuidaría de cualquier cosa.

Corazón De Robot. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora