Capítulo 37.

3.4K 318 24
                                    

Los especialistas en estos temas aseguran que la práctica de mirar fijamente a los ojos de una persona es un iniciador del amor.

JENNIE.

—Las ideas que ofreció Jennie me parecen bien —opinó Lisa, sonriendo a mi dirección—. Incluso, podemos ponerlas en marcha desde hoy.

—Me gusta —aceptaron tanto Jisoo como Rosé.

—Sí, pero no lo sé... lo siento, Jennie, pero a mí me parece que no estamos en condiciones que mandar a hacer esos nuevos productos —ese fue Jin.

—Sí que estamos en condiciones, me comprometo a poner el dinero para hacerlo; la empresa logrará salir adelante —dijo Lisa con optimismo.

—Pues sí así lo crees. Yo confío en el plan de Jennie —el pelinegro sonrió a mi dirección y yo agradecí—. ¿Algo más que quieran decir?

—Por el momento es todo —dijo Rosé—. Pero obvio, necesitáremos que para la próxima reunión se presente Marco —pude ver como de reojo, Lisa cambió su semblante, no le gusta el tema de su padre—. Al final de todo él también es importante.

—Lamentablemente —farfulló Lisa—. Le diré que se presente para la proxima reunión.

—Por cierto, ¿cómo va el caso de Sehun? —preguntó Rosé.

Me tensé, Lisa lo notó y no tardó en tomar mi mano y asentir a mi dirección tranquilándome. Le sonreí un poco más relajada.

—Bueno —empezó Jin—. Jeon Jungkook vendrá hoy, este es un abogado muy importante, esperemos que todo salga bien. Ya parece que Sehun sí se está quedando sólo, pero obvio, quieren que Jennie vaya a testificar, es importante.

—¿Lo harías? —Lisa buscó mi mirada—. Sabes que si no...

—Lo haré —acepté—. Sé que no pasara nada.

—Muy bien. Entonces esperemos a Jeon Jungkook y todo saldrá bien, según tengo entendido, viene a eso de la tarde —Jin se puso de pie—. Yo me tengo que retirar, Señoritas. Tengo compromisos que hacer y empleados a quienes tengo que poner a trabajar. Si me permiten, me retiro.

Jin tomó unas carpetas y salió, dejandonos a las cuatro en la oficina. Lisa parecía preocupaba por mí.

Esto no era nada facil para mí, aunque no quisiera, temblaba con el hecho de saber que lo tendría que ver en persona. Pero sí que podía hacerlo, tenía que lograrlo.

—Lo mejor será que esperes un tiempo, Jendeukie.

—Jisoo tiene razón —destacó Rosé—. Todo en su momento, no creo que nadie tenga prisa.

—Si es por mí no dejo que vea a Jennie ni una sola vez, es un bastardo. No merece salir de esa cárcel —estableció Lisa.

—Concuerdo, pero las leyes casi nunca son justas, Lisa —esa fue Jisoo—. Si alguien paga, lo maximo de carcel que le pueden dar son unos meses, pero nada más. Esperemos y este abogado sea tan bueno como dices.

—Es un amigo, sabrá defender a Jennie —Lisa tomó mi mano y beso el dorso. Sonreí a su dirección—. Todo saldrá bien.

—Gracias. Contigo sé que sí.

—Bueno, yo me voy retirando —Rosé se puso de pie, al igual que Jisoo—. Las dejamos a solas, chicas. Cuídense —me guiño un ojo antes de salir.

—Ahora estamos solas, Señorita Kim —esa mirada de Lisa era inconfundible—. ¿Por qué siempre tiene que verse tan hermosa?

Me paré de mi silla, y me senté directamente en las piernas de Lisa, la abracé por el cuello y me mordí el labio inferior mientras la miraba a los ojos. Mientras me enamoraba cada vez más de aquellos hermosos ojos mieles, eran tan lindos. Veía un paraíso en ellos.

Corazón De Robot. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora