2- Forest

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Forest:




¿Qué puedo hacer?

Quedarme así sin hacer nada solo mirarla por la ventana, y escuchar como grita como si en realidad si estuviese loca.

—Asesino… Eres un asesino… —replica—. Grosero.

No hay forma de saber de donde viene tiene un acento no tan diferente, me alejo de la ventana, me tumbo en el sillón del otro lado de la casa, frente a la puerta de cristal donde las diminutas gotas de lluvia golpean.

Me paro detrás de ella y le tiendo un par de llaves, de una de las cabañas. Me mira como si no pudiese creerlo de un momento de haber mantenido nuestras miradas, siento una especie de deja vu como si la conociese de antes.

—Crees que esto, hace que dejes de ser un egoísta.

—Y tu piensas, que dejas de ser.

—Una loca… te lo explicó nuevamente no estoy. Lo-ca.

Levanto la cabeza en dirección a una de las cabañas.

—Es la cincuenta y tres.

Toma las llaves, y baja las escaleras que hay en el porche.

—¿Cuál es?

Suspiro para luego mostrarle donde debe quedarse, cuando entra lo examina todo, para luego sacar el dinero de su bolso.

—Es lindo, ahora es mío.

No me paga la  renta, me paga toda la casa y solo le digo que después le doy un comprobante. Me tumbo en la cama y de inmediato me quedo dormido.

De la nada me desperté, con aquellos ojos verdes dilatados. Que vi por primera vez anoche. El sonido que proviene de la puerta hace que me despierte del todo, al abrir la puerta esos ojos verdes se deslizan por todo mi abdomen ya que no llevo camisa.

Sonríe.

—Necesito un favor. —entra en mi casa como si ya la conociese, solo tiene una bata de baño—. Elsa, murió y necesito que resucite.

Y dice que no esta loca. ¿Muerta?

—Momento que acabas de decir.

—Que necesito tu ayuda. Estás mal de los oídos ¿o qué?

—¿Quién es la chica?

Comienza a reírse de la nada.
Se le hacen un par de hoyuelos en las mejillas.

—¿Dije chica.? No, no, es mi móvil. —lo muestra—. Se quedó sin batería y necesito un, cargador ¿tienes?

Frunciendo el ceño me doy la vuelta, hay esta chica. ¿De donde salió?

El destino es egoísta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora