16 - Isla

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Me imagino que estoy en París en uno de esos bares dónde no sabes si dejar de beber o continuar hasta que no puedes más. Suspiro al recordar esos momentos de mi vida que sean quedado atrás. Miro mis manos enjabonadas llenas de callos y rasposas, mis uñas crecen y se quiebran ya ni recuerdo que es tenerlas postizas.



De la nada la fuente que estoylavando se enciende y me moja toda.



—¡Aah! —grito con todo lo que puedo. Me levanto y pum me resbalo. caigo dentro, que más me puede pasar hoy. Me Exaspero. Voy adentro toda mojada pero solo me asomo para ver que Forest no este ahí. Ya que no quiero que se ría de mí, sólo  esta Sara. Todo despejado como si fuese una escena de series de policías y ladrones. Camino veloz.



—¿Pero qué demonios te pasó? —me pregunta Sara riéndose.



—Caí dentro de la fuente, lo bueno es que casi ya no hay huéspedes. —aclaro—. ¿Por qué sean ido?



—Mm.. por que siempre es así, llegan en los meses de celebración y luego regresan a lo que es su vida normal. —suspiró—. Siempre es así, todos se van y es lo que más odio. Pero contigo no es el caso ¿verdad?



No sé que decirle no he pensado en eso, si en algún momento quiero regresar a la ciudad a mi ciudad, con mi vida anormal, lo más posible es que sea anormal como antes.



—Eres muy divertida mi única amiga, me encanta tener alguien como tú. Que conoces el mundo y ahora estás aquí, donde algunos solo piensan que es un lugar remoto.



—Gracias. Somos amigas así que si me necesitas ya sabes aquí estoy. —extiendo los brazos—. Toda mojada pero aquí estoy. Voy cambiarme antes coger un resfrío.



—Vale, ¡procura no volver a caer dentro de la fuente! —grita.



Puedo decir que estoy bien pero no es así, los días malos regresan a mí mente cada que me miro en el espejo es como ver un pedazo de mierda. Que nadie quiere que solo evitan en sus vidas, y en un momento esta donnadie va a salir por la puerta con una gran sonrisa dicendo mil cosas para que así nadie note lo mal que esta. Cojo el labial de la bolsa de mi falda mojada y me pinto en el espejo odiándome. Por no poder ser como las demás, tan perfectas y bonitas soló soy lo mas caótico del que nadie nunca sentirá algo real, más que lástima. Sigo mi reflejo esperando que me diga que soy hermosa y que nadie podra lastimarme nunca. El miedo de decepcionar a los que están a mi alrededor: toda mi vida le he tenido miedo a eso.



Con el cabello mojado voy al bar, seguramente se estaran preguntando donde me he metido desde hace horas.



Lo primero que veo es Jean y el egocéntrico, en la barra parece que Jean le comenta algo que no entiendo solo veo que sus labios se mueven.



—He tenido calor y me he dado un chapuzón en la fuente. —le digo antes de que pregunten que me ha pasado, ed mejor decirlo yo.



—¡Oh Vaya! Pero si la brisa es fresca. —Dios Jean,—. Te has caído dentro ¿Verdad?



Mierda si, pero que ganas con preguntar justo ahora enfrente de Forest que intenta no reír, lo sabía él sonríe y es lo mejor verlo de esa manera saber que sonríe y que gracias a esa sonrisa puedes creer que aun existe el paraíso, en algún lugar. Aunque no lo podamos ver.


El destino es egoísta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora