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Un insoportable pitido le estaba jodiendo los oídos, lo cual le obligó a abrir los ojos de una buena vez. Se encontró de bruces con el techo blanco y agrietado de una habitación. Trató de mirar alrededor, pero un collarín cervical se lo impidió.

— Joder... ¿Donde estoy?

— In a fucking hospital, capullo.

¿Existe algo mejor para despertar que la irritante e insoportable voz de Nick Hunter? No, definitivamente no lo había.

Se incorporó lo mejor que pudo, viendo al mafioso sentado de brazos cruzados junto a él, y a una «enfermera» apuntando algo en un portafolios.

— Se ha despertado y se encuentra estable. Por ahora no parece haber signos de peligro — la mujer hablaba con un «médico» que se encontraba al otro lado de la habitación, revisando a otro paciente. Después se dirigió al rubio, quién le miró aún algo desorientado —. Si necesita algo puede avisarme a mí o a cualquier otro enfermero. Pronto se le traerá un medicamento para el dolor y la comida de hoy.

— Gracias...

La mujer se marchó de allí, y él se giró a mirar a Nick.

— Tú... ¿Me has traído hasta aquí?

— Claro que sí ¿Acaso no te acuerdas? Me llamaste de la nada pidiendo ayuda. Te encontré tirado en mitad de la montaña, hecho mierda y a punto de palmarla.

Todos los recuerdos de las últimas horas le llegaron a la mente, haciéndole sentir aún más cansado que antes.

— Muchas gracias, Nick. Sin tu ayuda, ahora estaría muerto.

— Ya ya, no te preocupes, princesa, ya pasó.

Gambino ahogó una carcajada, sintiéndose una persona completamente distinta a horas antes.

— ¿Intentar matarte puede hacer que cambies completamente tu forma de ver el mundo?

— ¿Qué crees que soy, psicólogo? — Hunter sonó enfadado, pero de todas formas contestó —. Supongo que sí ¿Por qué lo preguntas?

— No, por nada. No te preocupes, Hunter. Y gracias de nuevo.

— Como me vuelvas a dar las gracias te desconecto.

Toni río levemente, sintiendo un dolor en su cuello y costillas. A los pocos minutos la enfermera llegó, ayudándole a incorporarse y a colocar la cama de forma que pudiera comer. El rubio quería negarlo, pero lo cierto es que estaba hambriento a más no poder.

Ese día fue increíblemente largo para el italiano, y sorpresivamente, Hunter decidió pasarlo a su lado. Hacer preguntas sobre el por qué de eso estaba de más, no quería que el latino se enfadara y lo mandara a la mierda por preguntón. Así que en vez de eso, decidió disfrutar de su compañía lo mejor que pudo, ya que eso no le quitaba lo irritante.

Hunter le explicó que se encontraban en un hospital clandestino lo más cerca de la frontera que pudo llegar, ya que no quería que el spaghetti se desangrara por el camino.

Tenía varios huesos rotos, una contusión en la cabeza, una herida con puntos en la frente y una lesión en la columna, y que era conveniente que manejara sus asuntos con cuidado. Tendría que pasar un par de semanas en reposo, para que la lesión de su columna se reparará y así poder moverse sin riesgos.

También aprovechó para hacer bromas sobre el collarín, diciéndole que parecía un perro castigado y que era deprimente. Toni se contuvo lo mejor que pudo para no soltarle un puñetazo, ya que no estaba en su mejor momento para pelear.

— Oye, Nick ¿Tienes idea de dónde está mi teléfono?

El castaño hizo una mueca tratando de recordar donde se encontraba.

— Estaba en tu bolsillo, pero cuando los médicos te quitaron la ropa vieron que estaba muy roto, y que a duras penas funcionaba. Creo que lo dejaron junto a tus objetos personales, así que estará en alguna taquilla o armario.

— Gracias...

La charla fue cortada cuando un hombre entró por la puerta, diciendo que la hora de visita había terminado, y que Hunter tenía que irse de allí.

Éste se despidió diciendo que pasaría esa noche en el hostal de al lado, y que lo visitaría a la mañana siguiente para decirle adiós de una vez.

Toni tuvo problemas para dormir esa noche, pero el cansancio físico terminó por ganarle la batalla a los pensamientos negativos que tenía, obligándolo a descansar durante una horas.

Hierba Mala Nunca Muere  •  Tonway Donde viven las historias. Descúbrelo ahora