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"No te supiste quedar y yo no me quise ir"

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················· Stella  ············

-Madre, traje comida, y algunas chucherías....- argumente mientras dejaba las bolsas llenas de despensa sobre la mesa.

-En un minuto estoy contigo hija..- decía desde el baño en la planta baja.

Me acerque al lavabo para untar un poco de jabón liquido en mis manos y enjuagarlo con la fría agua del grifo, las sacudí quitando las gotas sobrantes para luego secarlas con papel toalla

-¿Como te fue en el trabajo?- salió del baño para acercarse y besar mi mejilla.

-Bien, Janine, me acompaño al super para comprar todo esto, hubieron muchos clientes, gracias a Dios, ninguno era un divo.

-Debes esperar mucho de ese trabajito.

-Bueno ser asesora en ventas de Gucci, es y será un trabajo muy duro madre.

Empezamos a sacar las cosas de las bolsas para ponerlas en los stand.

-¿Como te fue el trabajo madre?

-Nada nuevo hija, la señora Gladys, estuvo muy amargada eh insistente como todas las veces, juro que un día de estos le diré muchas cosas..

Sonreí, mi madre era una persona que se avergonzaba al insultar, no le veía nada de malo, pero cuando discutía prefería no usar esas palabras.

Terminamos de dejar los abarrotes en su lugar al igual que las chucherías, dulces para ser mas especifica.

-Tomare una ducha para descansar un poco madre, así estaré mejor para ir a trabajar.

-Ve mi amor, no te olvides que mañana es la visita a tu padre, las enfermeras dices que esta mejorando..- sonreí con sutileza- igual no hay que confiarnos con esta maldita enfermedad.

-Si..- hable con ligera nostalgia- ¿Y Rodrigo?-

-En casa de un amigo, harían un proyecto o algo así, ya sabes niños-

Asentí para girar sobre mis talones y subir las escaleras, papá sufre de fibrosis quística, felizmente lo descubrimos a tiempo eso no implica las grandes recaídas que ah podido tener, las inyecciones demasiado caras, además que recae cuando pensamos que esta bien y siempre es un golpe bajo para nosotros, vivir con la idea de que puede morir es desgarradora.

Tengo dos trabajos, desde las 7:30- 15:30 en Gucci, mi área mayormente es en las prendas de varones, así que me encuentro con puros divos hijos de papá arrogantes que desperdician su dinero. Por las tardes desde las 17:45- 23:45 trabajo en un restaurante muy peculiar y caro, no saben cuantas noches sueño con llegar pero como consumidora y no trabajadora "Nusr-Et de Salt Bae" lo conocerán por ser el mas caro pero no precisamente el mas rico.

Iba a entrar al baño cuando el sonido de mi teléfono recibiendo una notificación me saco de mis pensamientos me acerque a el para ver aquel dichoso mensaje.

 Nusret Gökçe Jefe

-Hoy no vengas a trabajar, cerrare el restaurante para personas exclusivas, pero te quiero mañana aqui temprano para que pagues tus horas faltantes- 16:15

-De acuerdo jefe-16:15

Eso me hacia sentir mejor, descansaría al menos un poco mas de lo esperado, deje mi teléfono sobre mi pequeña cómoda.

Tome una ducha para luego secar mi cuerpo y colocar mi lencería en algodón Beige, coloque mi bata de satín azul, seque mi cabello, me desvanecí entre las sabanas de mi única amiga en estos momentos para quedar profundamente dormida.

El sonido de mi teléfono al recibir una llamada interrumpió la gran conexión que había tenido con mi cama, estire mi mano hacia mi única pequeña cómoda al lado izquierdo de mi cama, tome el teléfono con dificultad para deslizar aquel botón invisible sobre la pantalla.

-Bueno, Stella...-

-¿Enserio sigues diciendo tu nombre al contestar una llamada?-

bufe, la única persona que podía interrumpir mi momento de descanso era mi amiga, Sofia.

-A que debo tu grata llamada Sofia- me compuse en la cama tomando asiento.

-Me invitaron a una fiesta y debes ir conmigo, habrá muchas personas importantes-

-Puedo saber por que suena como una orden y no un pedido- talle mis ojos.

-Vamos no seas arrogante en estos momentos, vístete paso por ti-

vi la pantalla muy iluminada de mi teléfono percatándome de la hora.

-Sofí, son las cinco, ¿Qué esas fiestas no son por la noche?-

-Es un poco lejos, si salimos ahora llegaremos a la hora precisa- el sonido de unas llaves en movimiento se hizo presente- estoy saliendo por ti, no tardes, un beso, te amo, adiós...-

Bufe, Sofia puede llegar a ser muy insistente muchas veces, con pesadez quite las cobijas de mis piernas para bajar de la cama pisando el frio suelo, abrí las puertas de mi armario para pensar un poco en el vestido que utilizaría, tarde unos segundos pero escogí ese vestido escotado de un lado que me pedía a gritos que lo usara, lo saque para dejarlo sobre la cama cerrando las puertas del armario a mi atrás, a un lado de mi gran armario blanco estaba mi zapatera, tome los tacones del mismo tono del vestido, era un gris claro combinado con un tono celeste opaco, una belleza para mi tono de piel.

Entre al baño para peinar mi cabello formando un pequeño moño dejado ligeros mechones sueltos, peine ms cejas con ese cepillito tan peculiar, eche un poco de rímel en mis pestañas pues era muy suficiente para mi, rocié tres clic de colonia, dos en el cuello a cada lado y uno en la muñeca juntado ambas imprentando el aroma.

Regrese a mi cama para quitarme aquella bata con sumo cuidado de estropear el peinado, coloque el vestido, la delicadez y dulzura en mis manos al tocar el vestido estaba presente, no debía arrugarlo ni ensuciarlo, esas fiestas son muy prejuiciosas, si la acompaño solamente es para no dejarla sola, ya puesto y sentada en la orilla de mi cama tome cada tacón para atarlo a mis pies, como arte de magia el timbre sonó inundado la casa con aquel sonido ni grato ni horrible.

Arrugue algunos billetes para guardarlos en la parte baja de mi seno mientras el brasier los capturaba. Baje las escaleras encontrándome a una Sofia muy bien arreglada.

-Dios mío, mujer, dime cuanto cobras que yo pago..-

Rei un poco por su comentario y el pequeño golpe que le dio mi madre. Termine de bajar las escaleras ya estando cerca a ellas.

-Losiento madre, Sofia, llamo inesperadamente, pero si no quieres no voy..- 

-Por favor hija, diviértete, me alegra que salgas, pero ya ¿Hablaste con tu jefe de tu falta?-

-Me envió un mensaje, dijo que hoy no hay trabajo, cerraría el restaurante para "personas importantes"- argumente haciendo comillas con mis dedos en ambas manos.

-Bueno diviértanse, pero no mucho, Stella, temprano por favor, igual tu Sofia-

-Así será señito, la traeré temprano y con novio- le di un pequeño golpe- bueno sin novio-

Beso mi frente para darme la bendición, se despidió de Sofia, entrelazada de brazos, salimos de casa, le pedí que guardara mi teléfono en su bolso, caminamos un poco para subir a su auto y dar marcha a esa gran fiesta.

Volvernos a Ver | Aaron Taylor JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora