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················· Stella ··············

— ¿Ya te sientes mejor?

— Si.. — sonrio de lado — no sabia que conocias a mi padre.

Trato de cambia de tema, Aaron era de lo menos que queria hablar ahora.

Mas de quince minutos aqui, me aliviaba pero, no podiamos quedarnos para siempre.

Bebe de su whisky con una amena sonrisa para mirarme con sus azules ojos tan penetrantes.

— No del todo. Lo unico que se es que mi padre y él son grandes amigos — asiento — aun que jamas se me paso que fuera tu padre o tuviera familia.

— Sorpresas, sorpresas..

Veo hacia el gran jardín tratando de restarle importancia, ya no queria abrir viejas heridas.

Veo a varios niños correr, reir y divertirse, por un segundo busco a mi pequeño con la mirada, habia tardado en volverle a escribir.

Vuelvo a buscar al no encontrarlo la primera vez, seguramente era mi tonto error pero, mi corazon comienza a acelerarse cuando no lo veo.

Mis sentidos se ponen en alerta volviendo a recorrer con la mirada dichoso jardín.

— ¿Todo bien? — niego con desesperación.

— Rodrigo — argumento con miedo — no esta.

Hace el ademán de buscarlo, la desesperación se apoderaba de mi.

El hombrecito de mi vida no estaba. Dejo la copa de vino sobre la baranda de cemento para caminar euforica hacia el jardín.

— Stella espera..

Y es cuando varios disparos se escuchan a nuestro al rededor, me agacho y las ruidosas balas no son impedimento para seguir buscandolo.

················· Aaron ··············

— ¿Estas bien querido?

— Mmj. — asiento sin importancia alguna bebiendo de mi ron.

Busco con la mirada sin dejar ir la discreción su bello cuerpo pero, se me es imposible.

La torpe idea de querer estar cerca fue absurda, en cambio hice que se fuera y con ese tipo.

— Johnson — la irritable voz de Hiram se acerca a nosotros.

No solo debia aguantar la presencia del señor Cavill y Sebastián sino que tambien del padre de Stella.

— Johnson pero, quien es esta bella dama.

Mi mandibula se tensa para mirarlo, dejo desvaneser mi agarre en su cintura, no era algo que queria que se siguiera extendiendo.

— Sam Taylor — le extiende su mano — es un placer.

— Hiram Bureman. — besa sus nudillos para mirarme — Tu tia es muy hermosa Johnson.

Lo miro mal para desviar la mirada, sus ojos estaban en mi esperando que aclarara la situación pero, era lo menos que queria hacer.

Lo pienso y desidido a responder voy regresando la mirada cuando s captada por un pequeño hondulado de pecas quien esta hablando con un tipo.

La busco con la mirada y cuando por fin la hallo una rafaga de balas forma un eco a nuestro alrededor.

Las personas gritan y se desesperan para agacharse, mis guardias se acercan para protegerme.

— Aaron.. — saco mi arma y miro a mi alrededor buscando los puntos necesarios.

La veo cubrirse de las balas con el gran cuerpo de él sobre ella sirbiendo de escudo, mas calmado busco a Rodrigo quien esta siendo llevado por el tipo a fuerza.

— Saquenla de aqui — ordeno para comenzar mi rapido andar con unos guardias.

— ¡Aaron!

Ignoro su voz y sigo mi camino hacia las puertas donde se encontraban la gran cantidad de balcones.

Veo como gasparín lucha porque no se lo lleven, la sangre me herbia al ver como lo tocaban.

— ¡¡Rodrigo!! — escucho su grito y giro a verla.

Ver como se zafa del agarre del hombre a su lado para correr en la dirección donde se llevaban a Rodrigo.

— Mierda. — refonfuño para saltar la baranda de cemento y comenzar a correr a su atras.

— ¡¡Stella!!

— ¡¡Rodrigo!! — me ignora aumentando su velocidad.

Varias camionetas blindadas se frenan frente a nosotros, aumento mi fuerza para tomarla del brazo y lograr frenarla.

Logra tomalo del brazito lo que provoca que el hombre se detenga, me pongo al lado de ella frente a frente mientras la tomo y le apunto al hombre.

Veo con mas presición al hombre recordando de donde ya lo habia visto.

— ¿Nikko? — articula confundida.

Mis hombres le apuntan al llegar a nosotros, varios hombres bajan de los autos para apuntarnos.

Empienza una balazera hacia mis hombres y por instinto la tomo para cubrirla y agacharnos.

— ¡No! — suben al auto impidiendo que lo tomemos — ¡¡Rodrigo!!

Trata de zafarse de mi agarre pero, lo hago mas fuerte abrazandola mas fuerte. La balasera se va acabando hasta que escuchamos el rugir y raspar de las llantas.

— ¡¡Rodrigo!! — Hiram corre mientras le dispara a las camionetas siendo en vano sus intentos.

Mas hombres armados llegan a nuestro alrededor protegiendonos.

Siento su cuerpo tensarse, y afligarse ante mi tacto, incorporo mi cuerpo para verla, sus mejillas rojas hasta no mas poder, su nariz humeda, sus labios cada vez mas secos.

— Stella.. — siento sus brazos helados, parecian un saco de papas — Stella..

Bajo mis manos a su glucometro el cual estaba apagado, mi cuerpo se alerta, la tomo en brazos trantando de reanimarla.

— ¡¡Una ambulancia!! — todos giran por el euforico grito — ¡¡YA..!!

Mis hombres se mueven de inmediato, el rostro palido de Hiram al ver a su hija en mis brazos, suelta su arma y de de rodillas sin creerse lo que tenia en frente.

Uno de mis autos blindados llegan a mi, la cargo y subo.

Desesperado era como vivia junto a ella pero, valia la pena.

— Saltate los rojos — ordeno — no me importa la policia.

— Si señor.

El camino era largo y lo unico que anhelaba era que ella este bien.

Bureman... 🥀

Volvernos a Ver | Aaron Taylor JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora