Volvernos a Ver | Aaron Taylor Johnson

✨19✨

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#19

¿Que cosas no?

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················· Stella ················

Estos días han sido muy locos, no suelo sentir incomodidad de otras personas pero, esta mujer colmaba mi paciencia.

Tenia a Paul muy estresado, lo peor era que Aarón no hacía nada. La casa ya no era la misma, la mayoría del tiempo paraba en desorden.

E tratado de no tener intercados con ella, suelo alejarme de los problemas, no quiero uno en este momento.

Termine de secar mi cabello para bajar al comedor

—  Paul. — saludo — Buen día.

— Buen dia señorita Stella. — le sonrió y me siento tres asientos lejos de Aarón, ella estaba a su lado y como siempre en una ropa muy provocativa.

— Stella — su gruesa voz hace un profundo eco en todo el comedor — hoy llegarán a tu estudio para dejar algunos bocetos que tal vez necesites..

Solo asiento para ponerme de pie e ir a la cocina, no soporto su presencia y por más que hable con Aarón no le pide que se valla.

— ¿Puedo ayudarte en algo?

— Ya estoy terminando Stella, vuelva yo lo llevaré.

— Dejame ayudarte, no se que será de mi si sigo con ellos dos — me sonríe.

— ¿Me ayuda a llevar esto?

— Claro que sí.

Me acerco y tomo la charola con distintas panes que el había horneado, camino con el hacia afuera dejando todo sobre la mesa.

— Gracias Paul. — dice el.

— Gracias Paul.. — repito y tomo asiento.

— Paul ¿Puedes hacerme otra cosa? es que son muchas calorías.

Tenso mi mandíbula y trato de seguir en lo mío, su voz era irritante el como quería dominarlo, coquetearle era su objetivo estos días, su manera de querer controlar todo en esta casa. Quiero que sepa mi incomodidad pero, ya no pienso decirle nada.

Seguíamos comiendo mientras ella esperaba por segunda vez su capricho porque no le gustó lo que Paul le trajo.

— Disculpen. — se pone de pie al recibir una llamada.

— Aquí tiene señorita — repite por tercera vez en el día Paul.

— Paul hay mucho conservantes, puedo engordar de solo ver este plato. — lo aleja — Tráeme fruta conservada y si no es..

— Ya basta. — alzo la voz para mirarla — Paul puedes irte, la señorita te agradece por tu generosidad.

— ¿Disculpa? En no se irá aún no a traído lo que deseo.

— ¿Lo que deseas? — aclaro tomando el pequeño cuchillo — Lo que tu deseas desde que llegaste a esta casa es cogerte a mi esposo y apoderarte de todo en este lugar. — la señaló con el cubierto — Tu no tienes ningún poder, ni en esta casa, ni con mi hombre.

— ¿Quien eres tú para hablarme así?—  desafía.

— La señora de la casa, algo que tu jamás podrás saber.

— Paul, prepararme otra cosa y que sea rápido.

— Señorita Stella — me interrumpió antes de que respondiera — puedo hacerlo, no sé preocupe, es mi trabajo. — sonríe victoriosa.