(I)

318 30 2
                                    

Hace muchos años en una noche de diciembre dos niños se habían perdido en las calles de Seúl.  

― ¿Por qué estás solo? ―preguntó el pequeño niño de cabello castaño se sentó.  

― Me perdí.  

― Yo también, salí con mis padre y mi hermano, pero no los encuentro, sólo me solté un rato y no sé adónde fueron.  

― ¿No estás asustado?  

― Un poco, pero ya encontré a alguien que me haga compañía, tú. 

― Estás lleno de polvo. 

― Sí, me caí. 

― ¿Te lastimaste? 

― Para nada, estoy bien, soy fuerte, mi papi dice que seré un alfa fuerte como él, pero mi mami dice que seré un omega muy lindo, a mí no me importa en realidad ―se sentó al lado del otro niño―. Me llamo Lee Jake ¿Cómo te llamas tú? 

― Sunghoon, Park Sunghoon. 

― Mucho gusto Sunghoon ―extendió la mano y el otro niño la tomó―. ¿Cuántos años tienes? 

― Mañana cumplo siete. 

― Oh, feliz cumpleaños Sunghoon, creo que no nos veremos otra vez. 

― Gracias. 

― No llores, encontraremos a nuestros padres. 

― ¿Cuántos años tienes? 

― Cumplí siete en noviembre ―Jake tomó la mano de Sunghoon―. No tengas miedo, estamos juntos ahora. 

Los dos niños caminaron tomados de la mano hasta que Sunghoon dijo que vio a sus padres. 

― ¿Dónde? 

― Son ellos. 

― ¿Abrigos azules? 

― Sí. 

― Vamos. 

― ¡Mamá! 

― Sunghoon ―la mujer tomó al niño entre sus brazos y lo levantó―. ¿Estás bien? ¿Te lastimaste? 

― Te estuvimos buscando ¿Te pasó alguna cosa? 

― Conocí a un niño ―Sunghoon señaló a Jake―. Se llama Jake. 

― Buenas noches señores Park, mi nombre es Lee Jake. 

― ¿Por qué estás solo? 

― Me perdí. 

― Me encontró y me ayudó a buscarlos. 

― Ven con nosotros, te ayudaremos a buscar a tus padres. 

― Bueno.  

― Dame la mano. 

Con la ayuda de los padres de Sunghoon, Jake pudo encontrar a sus padres. 

― Mami. 

― Gracias señora. 

― No hay de que, su hijo ayudo a Hoon a que nos encuentre. 

― ¿De verdad? 

― Sí mami. 

― Muy bien, eres un niño muy inteligente. 

― Gracias otra vez por su ayuda. 

― No hay problema. 

― Déjenos invitarlos a un café, como agradecimiento. 

― No es necesario. 

― Insisto. 

― Está bien ―los niños sonrieron, no se separarían después de todo. 

Escuchando la charla de sus padres descubrieron que vivían cerca y que asistirían a la misma escuela. 

― Estás todo sucio y hasta un poco mojado ¿Qué pasó? 

― Me caí. 

― Toma, usa esto ―Heeseung había llevado un abrigo por si acaso, su hermano siempre terminaba cayéndose. 

― Hoon, ven aquí. 

― ¿Qué pasa? 

― Este es mi hermano, Hee hyung. 

― Buenas noches hyung. 

― Buenas noches ¿Cómo se encontraron? 

― Jake me encontró y me llevó a buscar a mis padres. 

― Eso pudo ser muy peligroso. 

― Pero estamos bien. 

― Ya veo, ahora son ustedes, los dos. 

― Honey es mi amigo. 

― ¿Somos amigos? 

― Claro. 

― Bien, supongo que tendré que cuidar a dos niños revoltosos ahora. 

― ¡No somos revoltosos! ―dijeron ambos revoltosos al mismo tiempo. 

― Revoltosos. 

― Mi hermano es un aburrido, no le hagas caso Honey. 

― ¿Por qué me llamas Honey? 

― No sé, me gusta como suena, queda contigo. 

― Vamos, no han acabado su comida. 

― ¿Estás siendo revoltoso otra vez? 

― No soy revoltoso ¿Verdad Honey? ―Sunghoon apretó las mejillas de Jake. 

― No lo eres, eres lindo ―los adultos y Heeseung morían de ternura ante tan infantilmente conmovedora escena. 

― Son muy lindos. 

― Serán grandes amigos. 

― Serán un remolino juntos. 

― Heeseung, hijo, admite que también piensas que tu hermano y Hoon son tiernos. 

― Son tiernos, pero eso no quiere decir que no vayan a hacer desastres, le dieron un compañero de travesuras perfecto, me va a volver loco. 

― Eres un niño muy preocupado, deberías relajarte más. 

― Es cierto, te saldrán arrugas. 

Ese fue el primer invierno que pasaron juntos. 

"I still remember the first time we met, that smile in your face, the dust in your clothes. 

I was crying, alone in that winter, our first winter". 

Nuestro último diciembre | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora