(II)

234 24 0
                                    

Jake llegó a su departamento y se fue directo a su cama, no quería pensar en lo que había oído en la reunión, no podía ser cierto, eso no podía estar pasándole a él. 

― No puede ser cierto, no puede pasar, no a mí, lo odio, lo detesto más que a nada en este universo ―se quedó pensando un rato―. No, esa maldita zorra es la persona que más detesto en este universo, Sunghoon está después ―clavó su mirada en un pequeño bonsai―. No me mires así, sé que soy un idiota por portarme así, parezco un patético niño de kinder, pero tengo mis razones y esa maldita colaboración me supera ―suspiro―. ¿Pero qué estoy diciendo? Junseo, soy más fuerte que esto, sólo es una colaboración, no tengo que hacer demasiado, es sólo eso, colaborar con él, ver su horrible rostro todos los días y resistir las ganas de clavarle un cuchillo de el pecho, sacarle los intestinos y dárselos de comer a Layla, fácil, ¿no crees? 

― ¿Otra vez hablando solo hermanito? 

― No estoy hablando solo. 

― Lo sé, pero hoy tienes cita con el psicólogo. 

― Tu novio puede esperar un rato. 

― En primer lugar, no es mi novio, es mi amigo. 

― Como sea. 

― Y en segundo lugar, debes ir. 

― Ya voy, deja me pongo algo más cómodo. 

― Bueno, te espero. 

― ¿Le dijiste a mamá que iré la próxima semana? 

― Sí, están felices, quieren ver a su niño otra vez. 

― Yo también los extraño, pero no me podré quedar demasiado, ya sabes, el festival y eso. 

― ¿Qué tienes que hacer? 

― La presentación con Yeonjun hyung, Taehyun hyung, Chaewon noona y un trainee que conoceré el miércoles. 

― Oh. 

― Y una colaboración con Sunghoon. 

― ¡¿Cómo?! 

― Exacto, por eso estoy así, no quiero hacerlo, saldrá mal, no nos hablamos. 

― ¿Qué dijo él? 

― Que no quería. 

― ¿Jay estaba en la reunión? 

― Ajá, todos los solistas. 

― Tranquilo, pasaremos todo el fin de semana juntos, podemos hacer lo que quieras antes de que tengas que ir con ese maldito. 

― ¿Qué haría sin ti? Eres el mejor hermano mayor que existe. 

― Lo sé, lo sé, soy lo mejor. 

― Presumido. 

― No pienses en eso, tienes dos semanas para relajarte, hay que disfrutarlas al máximo. 

― Tienes razón, ya estoy listo, vamos con tu novio. 

― No es mi novio. 

― Ya sabes que sólo quiero molestarte. 

― Desde esa obra no me dejas tranquilo. 

― Es que se veían tan lindos juntos, de todas formas, el ya tiene omega, debería dejar de molestarlos así. 

― Sí, es una chica encantadora. 

― Te gusta ella. 

― Es la novia de mi amigo y una buena amiga. 

― Sabes a lo que me refiero, ella te gusta. 

― Los problemas de amor de tu hermano son otra cosa, concéntrate en ti. 

― Entonces sí te gusta. 

― Ellos son destinados, lo elegirá a él, ya lo hizo, no fui yo, está bien. 

― Te presentaré a alguien, tienes que conocer gente nueva, tal vez encuentres un buen alfa. 

― Tal vez, pero eso no importa ahora, mi vida amorosa está bien así. 

― No, te has pasado todos estos dos años cuidando de mí, no es justo, debes empezar a ver por ti, puedo cuidarme solo. 

― Pero prefiero pasar tiempo contigo, no tengo tiempo ni cabeza para una relación. 

― Pero ten citas, sal con alguien, conoce gente, vive tu juventud, no puedes cuidarme por siempre. 

― Te voy a cuidar siempre, eso no depende de si encuentro un alfa o no. 

― Lo sé, pero digo que no deberías estar atado a mí. 

― No te veo como una carga, eres mi hermano, mi niño, mi deber es cuidarte. 

― Puedo cuidarme solo, y de verdad te agradezco todo lo que has hecho por mí, pero debes empezar a ver por ti, yo me encargaré de eso. 

― Sigues siendo un niño revoltoso. 

― Tal vez. 

― Te amo hermanito. 

― Y yo a ti hyung. 

― Hasta que llegan, Diana ya se fue. 

― ¿Estuvo aquí? 

― ¿Qué hicieron? Estás despeinado, Tony, tú no eras así. 

― Heeseung, espera afuera. 

― Ok, te lo dejo un rato, debo comprar unas medicinas para mi madre. 

― No me digas que ya no tiene. 

― Son unas nuevas, el doctor le cambió de medicamento. 

― ¿Por qué? 

― Ya hablamos de eso después, no te preocupes. 

― Bueno. 

― Siéntate. 

― Hee hyung me contó que tienes novia. 

― Sí, pero esto no es sobre mí ¿Qué sucede? Tu olor. 

― No mucho, es sólo que tengo una colaboración con Sunghoon. 

― ¿Sunghoon? ¿Tu ex? 

― Ese mismo. 

― ¿Puedes rechazar la colaboración? 

― Es trabajo Tony, no puedo rechazar y ya, tengo que hacerlo, pero no es tan malo, no nos veremos demasiado, espero. 

― Es bueno hablar de lo que sientes, no te lo guardes, tienes a Heeseung, él te apoyará sin importar que. 

― Debería concentrarse más en sí mismo. 

― Pero no rechaces su ayuda. 

― No lo haré, en fin, espero que compres una entrada, me enojaré si tu novia y tú no están entre el público viendo la jodida colaboración. 

― Ahí estaré. 

― ¿Qué se supone que haga? Es decir, no sé como lidiar con él, ya son dos años, muchas cosas han cambiado, yo he cambiado, seguramente él también. 

― Mira, esto es muy personal, porque también soy tu amigo, pero perdonar es para nosotros, para sanarnos a nosotros mismos, no te digo que seas su amigo, pero lleva la fiesta en paz, es tu trabajo después de todo, después de eso puedes volver a ignorarlo completamente. 

― Supongo.  

― Y si en algún momento sientes ganas de ahorcarlo, recuerda, cuenta hasta cien, si no pasa, cuenta hasta doscientos y así sucesivamente. 

― Doscientos los golpes que le voy a dar a quien sea que haya decidido esto. 

― Jake, Jake. 

― Es que es injusto, no quiero hacerlo, no quiero ver su rostro otra vez. 

Nuestro último diciembre | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora