(XXXVII)

55 6 0
                                    

Junio había llegado muy rápido, Jungwon y Jay no había podido ir a Corea por un problema con la entrega de notas. 

― Cami ―la voz de Jungwon se oía algo extraña―. Cami ¡Camile! 

― ¿Eh? ¿Qué pasa? Perdón, tenía puesto los audífonos. 

― Ya sé, ya me di cuenta. 

― ¿Por qué estás tan salvaje? 

― Llama a Jay. 

― ¿Qué pasa? 

― ¿Qué crees? Rompí fuente. 

― Mierda. 

― Camile, no es momento para que te pongas nerviosa, yo debería estarlo, no tú. 

― Tranquilo, respira. 

― Si no estuviera respirando ya me hubiera desmayado. 

― Ya, ya. 

― ¿Qué pasa Cami? 

― Ya va a nacer el bebé. 

― ¿Qué? 

― Mierda, date prisa, no tengo licencia para conducir, Jungwon tampoco y tu hijo ya va a nacer. 

― Ok, ok. 

Tal vez en el fondo Jungwon quería sacarle la cabeza a Camile o Jay, tal vez a ambos. 

― Tranquilo, respira, estoy contigo. 

― Cierra la boca mejor. 

Después de unas tortuosas dos horas, un llanto se escuchó en el pasillo. 

― Alec, hola, soy Camile. 

― Ah, hola Cami ¿Qué pasa? 

― ¿Estás con los chicos? 

― Estamos en el depa de Hee y Kai. 

― ¿Están todos? 

― Sí. 

― Bien, adivina. 

― ¿Qué pasa? 

― Park Seungmin. 

― No. 

― Sí, ponme en altavoz. 

― Ya. 

― Chicos, ya nació Seungmin ―todos estaban tan emocionados. 

― No jodas. 

― Sunoo está llorando. 

― Cállate. 

― Lo siento, ya, no me pegues. 

― ¿Cómo están ellos? 

― Espero que Jay siga vivo, Jungwon parecía querer matarlo. 

― Ya lo creo. 

― Jay suele decir muchas pendejadas cuando se pone nervioso. 

― Es cierto. 

― Bueno, Jay está bien, ahora está con Jungwon, no puedo pasar por el momento y ya es tarde, así que adiós. 

La familia se hacía más grande. 

― ¿Cómo estás? 

― Cansado. 

― Es tierno, como tú. 

Nuestro último diciembre | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora