Nuestro último diciembre | jakehoon

(XXXV)

Bueno, todo un mes había pasado entre Jake sin saber como decirle a Sunghoon sobre su embarazo, Sunoo y Ni-Ki planeando las bodas de sus amigos y los cumpleaños de sus sobrinos no natos, Kai y Heeseung decorando la habitación del bebé y el resto de su nuevo departamento, y Jay y Jungwon discutiendo sobre si el bebé nacerá en Canadá o en Corea. 

― Necesitan ayuda. 

― Lo sé, son un desastre. 

― Pero no es como que podamos hacer mucho los dos solos. 

― Pero conocemos a dos personas que sí pueden. 

― ¿A quiénes te refieres? 

― Lea noona y Hiyyih noona. 

― Están con la decoración. 

― Sí, pero nosotros también y como ellas ya están en eso podríamos concentrarnos en ayudar al resto. 

― Tienes razón. 

― Entonces, les dices cuando vayas, yo tengo  práctica. 

― Ok, ok, bueno, ya me voy, te llamo cuando llegue. 

― Ok, te quiero. 

― Y yo a ti ―Sunoo colgó y fue al nuevo departamento de Heeseung y Kai. 

Al llegar habló con Bahiyyih primero. 

― O sea que quieres que nosotras ayudemos aquí para que ustedes puedan ir a elaborar un plan para que Jake y Sunghoon al fin hablen. 

― Exacto. 

― Ok, pero iremos de compras a cambio. 

― Ok, ok, trato hecho, bueno, tengo que irme. 

― Hasta luego. 

― Hasta luego. 

Y así iniciaba el plan, Ni-Ki se encargaría de hablar con Jake y Sunoo tendría que hablar con Sunghoon. 

― Hyung, hola. 

― ¿Qué pasa? 

― ¿Podemos vernos mañana a eso de las cuatro de la tarde? 

― Claro. 

― Bueno, nos vemos en la empresa. 

― Ok. 

― Ok. 

― ¿Por qué quieres que nos veamos tan repentinamente? 

― Porque no nos hemos visto y somos amigos, puedo querer verlo cuando se me de la gana. 

― Eres un mal mentiroso, un muy mal mentiroso. 

― Ya, ya, sí tengo razones ocultas, pero no es como que se las vaya a decir a menos que sea absolutamente necesario. 

― Ya veo, entonces será una salida interesante, te llevaré a un bar. 

― Ok, ok.

Bueno, no importaba, Sunoo podía arreglarlo. 

― Jake hyung, tengo una nueva cafetería favorita y Sunoo no quiso venir conmigo. 

― ¿Por qué? ¿Discutieron? 

― No, está ocupado, pero no quiero ir solo. 

― ¿Te acompaño? 

― Sí. 

― Ok. 

Todo estaba saliendo medianamente bien, hasta el momento no habían discusiones. 

― Ni-Ki, no es tan fácil ―al final el menor lo había seguido hasta su departamento. 

― Pero tampoco tiene que ser tan difícil. 

―  Sí lo es. 

Tal vez no todo sería como pensaron, pero tenían una semana para sacarles información, más a Sunghoon. 

― Hyung. 

― Entonces, empieza a hablar ¿Qué es lo que se traen Riki y tú? 

― Riki y yo nada, es sobre ti. 

― ¿Sobre mí? 

― Bueno, sólo queremos que Jake hyung deje de parecer un cachorrito asustado, ya sabe, como cuando un niño no sabe como decirle a sus padres que hizo alguna pendejada. 

― ¿Jake hizo algo? 

― Tienes que hablar con él, sólo déjale en claro que puede confiar en ti, no seas tan directo con él o se enojará con nosotros. 

― Pero podrías decirme que es lo que ocurre. 

― No, no puedo, le prometimos que no diríamos nada, por favor, sólo confía en mí, sé que también has notado que algo le pasa. 

― Sí y quisiera saber que es. 

― Exacto, por eso debes calmarlo, lograr que entre en confianza y que no crea que cometerá un error otra vez. 

― Bien, no me dirás nada, lo entiendo, pero al menos dame una pista. 

― No, lo sabrás enseguida, la cosa es que tienes que ir con él. 

― ¿Y cómo se supone que haga eso? Siempre dice que está bien y que no le pasa nada malo. 

― No miente, no le pasa nada malo, debes ser más claro con lo que preguntas, por ejemplo, si le preguntas si le pasa algo malo te dirá que no, pero si le dices que te está ocultando algo estarás más cerca de que te diga que es. 

― Bien, entiendo. 

― Y por favor que sea lo más pronto posible, me estoy cansando de esta situación. 

― Ok. 

― Listo, supongo que ya me voy, es tarde y se supone que vaya a mi casita. 

― Quédate, como dijiste, es tarde, no puedes salir solo tan de noche. 

― Mmm, ok, pero sólo porque estoy muy cansado. 

Tal vez Sunoo había ayudado más de lo que creía.