(XXVII)

66 7 0
                                    

Heeseung estaba trabajando en un nuevo drama, bueno, ya estaba acabando la filmación, pero ahora se debían mostrar interacciones entre Kai y él. 

― ¿Qué haces aquí? 

― Vine a verte ―cuando se mostraban momentos como ese la gente solía comentar cosas como: "Son muy tiernos", "fue a verlo de sorpresa", "quiero un novio así". Las reacciones habían sido favorables y muchos querían conocer su historia, saber como se conocieron y cuando llegaron a enamorarse, pero no podían contarles lo que realmente había pasado. 

Heeseung seguía trabajando y a veces salía con Kai y daban unos cuantos momentos para las cámaras. 

Kai disfrutaba eso, claro que lo hacía, podía pasar tiempo con el chico que le gustaba y además besarlo a veces, otra de las ventajas era que se habían hecho más cercanos y que Heeseung había accedido a darle una oportunidad, es decir que no mentían tanto ya. 

Subían fotos juntos a veces, Kai hablaba de Heeseung en sus lives y Heeseung hablaba de Kai en las entrevistas, sus compañeros de trabajo no sabían que era una farsa, así que de paso también ayudaban a poner ambiente. 

― Deberías dejar de aparecerte en mi trabajo de esa manera, un día de estos terminaré golpeándote. 

― Sólo venía a invitarte a cenar, bambi. 

― Ok, supongo que iré, no tengo más trabajo luego. 

― Perfecto, vengo por ti en media hora. 

― ¿Adónde vas? 

― A pasear por ahí. 

― Quédate. 

― ¿No qué te molestaba que esté aquí? 

― Para nada, es genial tenerte aquí. 

― Oh, mi corazón, acaba de explotar. 

― Mejor vete. 

― No, ya me quedo. 

― Pero compórtate. 

― Bien, bien. 

Kai podía ser muy juguetón, pero sabía cuando ser serio y eso era algo que Heeseung apreciaba bastante, no le hubiera gustado perder su tiempo con un chiquillo inmaduro. 

― Te comportas como todo un viejo, me sorprende que seas sólo tres años mayor a mí. 

― Cierra la boca. 

― Mmm, te ves pálido. 

― No dormí bien, es todo. 

― Bueno, asegúrate de descansar lo suficiente, tendrás ojeras. 

― ¿No tienes trabajo? 

― No, pedí el día libre para venir a verte. 

― Ya veo. 

― Vamos, sólo quería pasar un rato contigo. 

― ¿Así de la nada? ¿Por qué? 

― No lo sé, tal vez es que eres tan adictivo. 

― Tal vez no debería dejar que vengas. 

― Ya, sólo me preocupo, tienes que cuidarte bien. 

― Lo hago, no necesito otro Jake en mi vida, así que se buen chico y no molestes. 

― Me regañas muy seguido, que injusto. 

― No hagas un berrinche cielo, ya tengo que volver. 

― ¿Cómo me llamaste? 

― Niño, me voy. 

Nuestro último diciembre | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora