(XXXVI)

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Después de todas las recomendaciones de Sunoo y la insistencia de Ni-Ki, Jake y Sunghoon al fin estaban hablando. 

― ¿Ya me piensas decir que es lo que escondes? 

― Hoon. 

― Oye, tranquilo, sólo me preocupo, has estado así desde que volvimos de la casa de mis padres. 

― No he estado de ninguna manera. 

― Jake, me estás evitando. 

― Es que es complicado. 

― Entonces dímelo, sabes que puedes decirme lo que sea, ¿verdad? 

― Lo sé. 

― Entonces no actúes como si no pasara nada, yo sé que te pasa algo, sólo quiero que confíes en mí. 

― Y lo hago, pero es complicado, no es que no confíe en ti, es que no sé como decirlo. 

― A ver, cálmate, inhala, exhala. 

― Lo siento. 

― ¿Por qué? 

― Por hacerte pensar que no confío en ti. 

― No te disculpes, es normal que me preocupe si de la noche a la mañana empiezas a actuar tan raro. 

― Es que, sólo abrázame ―Sunghoon lo envolvió entre sus brazos y empezó a acariciar la cabeza de Jake―. Estoy en cinta. 

― Con que eso era. 

― Lo siento. 

― No te disculpes cariño ―Sunghoon rió―. Han pasado dos años y sigo sin saber que decir, no me malinterpretes, me emociona bastante, pero de todas formas estoy aterrado. 

― Lo sé, no creo poder hacerlo, seré un mal padre. 

― Cariño, no serás un mal padre, además, estaremos juntos, tal vez no sepamos que hacer en muchas ocasiones, pero en el camino se aprende. 

― Te amo. 

― Y yo a ti. 

Y así, otro reto se presentaba para la pareja, tal vez aún habían cosas que debían aprender, pero tenían unas bases sólidas.

― ¿Ya le dijo? 

― Sí ―se escuchó un chillido de Jungwon al otro lado―. ¿Qué pasó? 

― Creo que se le cayó algo con Jungwon, espera un rato, por cierto, es genial que al fin le haya dicho. 

― Lo sé. 

― No era nada, se había caído algo, todo bien. 

― Ok, en fin, te llamo luego, tengo que ir a comprar algo para mi sobrino. 

― Pareces más emocionado que los propios padres. 

― Es que sólo piénsalo, será super lindo, con esos genes. 

― Bueno, en eso tienes razón. 

― ¿Cuándo vienen? 

― Creo que para junio. 

― Oh, ok. 

― Pero puede ser que un poco luego, pero creo que para inicios de junio estamos allá. 

― Bien, ahí me avisas con todo. 

― Ajá. 

― En fin, ya me voy, hasta luego Jay. 

― Hasta luego Alec. 

― ¿Para junio? 

― No te vas a quedar, ya. 

― Pero sólo piénsalo, sabes que me fue terrible en el examen. 

― No te vas a quedar, ya, relájate y espera las notas con calma. 

― Seungmin me calma más que tú, me voy. 

― Ya, ya, espera un poco, te prepararé algo de comer y vemos alguna película. 

― Ok. 

― Eres un gatito berrinchudo. 

― No es cierto. 

― Sí lo eres. 

Y así, entre celebraciones y planificaciones, otros dos meses habían pasado. 

― Yo digo que nos dejen a nosotros con la decoración y ustedes ven la lista de invitados. 

― Ok, ok. 

― Bien, lo logramos. 

― Esperen, ya no sé que era lo que estábamos planeando. 

― La boda Alec, la boda ―Sunoo estaba al borde de un colapso y Alec sólo le hacía las cosas más difíciles. 

― Nunca conocí a alguien que me tratara de esa manera.  

― A ver, hagamos esto ―Jake y Sunghoon estaban en su mundo, pero el resto dejó de hacer lo que hacían para prestarle atención a Sunoo―. Alec, ayudarás con la decoración y el lugar para la recepción, Heeseung hyung con la lista de invitados, Kai hyung, sólo vigile que Heeseung hyung no mate a alguien. 

― Ok. 

― Jay hyung, quiero una fecha exacta de cuando estarán aquí y si podrán venir a la boda, si no pueden igual vienen, me vale que tengan clase. 

― Sí, no te preocupes, sólo tengo que hacer que Jungwon se meta en la cabeza que no va a reprobar. 

― Voy a reprobar. 

― Carajo Jungwon, eres uno de los mejores de tu clase, no vas a reprobar maldita sea. 

― No me grites Riki. 

― No te grité. 

― No peleen. 

― Sí señor. 

― Como sea, estarán aquí para diciembre, no me importa a quien tenga que matar, sobornar, golpear o amenazar. 

― Ok. 

― Bien, ahora ustedes dos, par de tórtolos, necesito sus medidas, sin medidas no trabajo. 

― Relájate Sunoo. 

― Y van a tener una lista de invitados máximo hasta septiembre, miren que estoy planeando una boda con meses de anticipación, deberían agradecerme. 

― Gracias Sunoo. 

― Muy bien. 

― ¿Y yo qué? 

― Tú mi vida, eres mi asistente, obvio. 

― Ok. 

― Listo, todo resuelto, seguiré estudiando, adiós. 

― Hasta luego chicos. 

― Hasta luego. 

Ahora por lo menos ya tenían planeada la boda. 

Nuestro último diciembre | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora