parte 18: ¿primera vez?

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Westeros: Desembarco del Rey

Después de varios días había regresado, sin sus dragones, triste por haberlos dejado solos y sentirse de la misma manera pues eran lo más cercano a su familia. Le rogó a Drogon que se quedará ahí con su familia, dejándolo a él preocupado por Namjoon, tanto que casi vuela de regreso cuando subió al barco, casi deshaciendo el fuerte lazo que tenían ambos pero por seguridad que quería Namjoon, deberían quedarse lejos.
Y al mismo tiempo se le quitó, ya tenía lo que quería, pudiendo sentarse en el trono de hierro.
Regreso a Rocadragon para reunirse con Minjeong, ahí le dieron la noticia y viajo a Desembarco del Rey listo para mudarse, encontrándose con su rey, llenándose de besos, abrazos y algo en especial.

Namjoon estaba sentado en un sillón de la habitación principal, dónde deducía que iba a dormir de ahora en adelante, observando el lugar con detenimiento y admirar la pared y accesorios que tenía, algunos detalles de oro y la pared café, disgustandole un poco el color.
Era grande, sin comparar lo que tenía en Volantis.
Su mirada se pasó por Seokjin que venía saliendo del cuarto de baño con solamente su bata. Pudo ver.
Él estaba comportándose tímido, jugando con la tira que se asentaba a su cintura y se acercó a pasos lentos a Namjoon que lo contemplaba con detenimiento y sonreía.

-Cuando ví a Arianna me dio un regalo. Yo me sentí muy apenado por eso pero insistió y...-bufó haciendo un puchero al verle su rostro burlesco, dándole ternura al comportarse así. Cuándo jaló de la tira de su bata cayó por sus hombros, dejándolos descubiertos y dudo un poquito para dejar que cayera por completo pero lo hizo, dejando su cuerpo al descubierto. Y cuando lo hizo pudo jurar que la mandíbula de Namjoon había quedado en el suelo. -Es de mujer pero Arianna dijo que como tengo las caderas pequeñas...me queda bien.

Estaba usando unas bonitas bragas de color negro que la acompañaban unas sutiles tiras del mismo color para sostener unas medias azules de cuero, todo eso siendo sostenido en sus caderas. Le amoldaba perfectamente el cuerpo, resaltando su piel de porcelana y sus manos le picaron al querer acariciar la piel suave entre sus afortunadas manos.
Tragó saliva cuando se movió, alzando la vista por todo el precioso cuerpo de Seokjin, llegando a su rostro que estaba sonriendo y estaba mordiendo su dedo corazón.

-¿Te gusta?-le salió en un hilo de voz, mirando como Namjoon se removió en su asiento y seguía mirandolo.

-Dioses, Seokjin...-bajó su mirada de nuevo a su cadera, subiendo su mano para hacerle señas para que se acercara.-Ven aquí.-le obedeció mirandole a los ojos, colocando sus manos temblorosas en sus hombros y notar como lo dudo mucho pero tocó sus caderas y sus piernas, sintiendo lo que tenía puesto y sabiendo que no estaba soñando.-¿Cómo te atreves a ponerte esto? Me haces sentir muchas cosas...

-¿Significa que te gustó?-le hizo ojos de cachorro mientras le separaba las piernas para hacer que se sentará en su regazo, admirando el torso desnudo de su pareja, acariciando sus piernas que estaban flexionadas y Seokjin le acaricio el rostro.

-¿Qué si me gustó? Por dios...mi amor ¿No te das cuenta que me has puesto a babear?

Sonrió cuando pasó sus labios por su cuello, y se quejó cuando sus manos llegaron a sus muslos, apretandolos a su gusto y atrapar sus labios en cariño y deseo que no se atrevía a dejar ver de inmediato.
Solo habían tenido sexo dos veces y esas dos veces no sabían que eran nada a lo que estaba apunto de pasar.

-Joonie...-balbuceó en sus labios y sonrió al no dejar de sentir sus manos en sus piernas y en su trasero, gimiendo quedito cuando separó sus mejillas.-Tómame de una vez...

-Déjame apreciarte un poco más...

-Puedes apreciarme mientras te monto.-sonrió ladino cuando se removió encima suyo y pudo sentir un formado bulto debajo de él, empezando a escuchar su respiración fuerte.-Oh vaya, te gustó mucho.

legacy • namjin [GOT INSP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora