↷✦; 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖲𝗂𝖾𝗍𝖾 ❞

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Los días después de aquella cena, se habían vuelto más pacíficos y lindos para Matias.

Quien se estaba acostumbrando a la vida que Campos había decidido para él y para su cachorro.

Y todo porque aquel así lo quería, después de todo, tenía que estar con el padre de su bebe, para que este naciera en un hogar lleno de amor, cariño y felicidad infinita.

Aunque eso significaba alejarse de su hermano y de su padre, pero no había pensado mucho en ellos. Como si al estar con Campos, aquellos dos desaparecieran de su mente.

Convirtiéndose en un vago recuerdo, que había quedado en lo más profundo de su mente.

Y que no tenía ninguna importancia como para pensar en ellos, no cuando ahora tenía cosas más importantes por las cuales preocuparse.

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— Matias, ¿Vos quieres que nuestro bebé sea un niño o una niña? — Campos pregunta, luego de un rato en silencio con Spallatti, que estaba recostado sobre su pecho.

Estando los dos en un jardín privado dentro de la mansión de Cenfe, jardín que aquel había empezado a cultivar. Tomando el sembrar y cuidar de rosas y de otras plantas meramente decorativas, como una especie de terapia ante todo su dolor.

— Creo que quisiera una niña. — Matias comentó, ya ilusionado por la idea de tener un hijo con Campos.

— No, no quieres una niña, vos queres un niño, — Campos replica de inmediato el comentario de Spallatti, a pesar de que él le había preguntado si quería un niño o una niña. — Las niñas son más difíciles de controlar y al final se terminan suicidando. — agrega.

Evidenciando el enorme trauma que su madre había dejado en él y su evidente desprecio hacia el género femenino. Razón por la cual nunca se había acostado con una mujer, solo con hombres de menor posición que él.

A los cuales siempre trataba como una simple basura y si éstos agotaban su paciencia y sus límites, pues... simplemente los desaparecia.

— De acuerdo, entonces quiero que tengamos un niño. — Matias dice, no llevando la contraria al otro. Porque si bien estaba embarazado de Tomás, este a veces perdía el sentido y lo lastimaba seriamente.

Y no quería que este lo lastimara por estar en desacuerdo con él, menos ahora que estaban teniendo un lindo día.

— Si, un niño es mejor que una niña. — Cenfe asegura, abrazando fuertemente a Spallatti, que reparte suaves besos por las mejillas ajenas.

Haciendo reir a Campos, quien por primera vez en toda su vida se siente totalmente feliz y a gusto.

— Señor Campos. — alguien interrumpió la sesión de besos y abrazos que los jóvenes amantes estaban teniendo.

— ¿Qué mierda quieres? — Tomas se queja de inmediato, mientras dejaba de acariciar y besar a Spallatti.

— El señor Lombardo quiere verlo. — le informan a Campos, quien pierde el color de su rostro por unos segundos.

𝐂𝐚𝐦𝐚 𝐕𝐚𝐜𝐢𝐚 : ᵈᵘᶜᵏᵒ : FINALIZADA ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora