𝐂𝐚𝐦𝐚 𝐕𝐚𝐜𝐢𝐚 : ᵈᵘᶜᵏᵒ : FINALIZADA ✅✅

↷✦; 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖳𝗋𝖾𝖼𝖾 ❞

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— ¡Hermano! ¡Hermano! ¡¿Estás bien?! ¡Hermano! — Joaquín llamaba desesperadamente a Matías, luego de haber escuchado el grito que aquel dió.

— Joaquín, ¿qué es lo que pasa? — Darío preguntó, haciendo acto de presencia enfrente de la habitación de su hijo mayor.

Habiendo llegado a ese lugar, por el escándalo que Joaquín estaba haciendo.

No por el grito de Matias.

— Matias grito, y creo que está con Tomás en la habitación. — Joaquín informó, con deseos de proteger a su hermano de aquel maldito enfermo.

— Matías, hijo. — Darío llamó al Omega, pero este no respondió. — Hijo, voy a entrar. — aviso, para después abrir la puerta.

Encontrándose con Campos encima de su hijo. Quién debes cuando se quejaba y gemía bajito.

— ¿Pero qué mierda le estás haciendo? — Darío preguntó molesto. Para después acercarse a la cama y separar a Campos de su hijo. — ¿Se puede saber que haces? — dijo, notando como los colmillos del contrario estaban cubiertos de sangre.

— ¿Acaso no es evidente? — Tomás habló, limpiando la sangre que tenía por la boca. — Estoy marcando a mi Omega. — indicó tranquilo.

— ¿Pero qué decís? — Darío dijo sin creer.

Acercándose hacia donde estaba su hijo para revisarlo, notando aquella marca ensangrentada que tenía sobre el cuello.

— ¡Hijo de puta! — exclamó, teniendo claras intenciones de golpear a Tomás. — ¿Cómo mierda le hiciste eso a mi hijo?, ¿con qué derecho lo marcaste? — cuestionó sin parar.

— Matias está esperando un bebé que es mío, así que tengo mucho derecho sobre su cuerpo. — Tomás responde desafiante.

— Pero no tenías porque marcarlo, no cuando el bastardo ese aún nace. — Darío réplica, no soportando para nada lo que pasaba.

— ¿Perdón? ¿Cómo fue que le dijiste a mi hijo? — Campos inquirió obviamente molesto. — ¿Por qué le dices de esa manera a mi hijo? ¿Tan grande es el odio que me tienes... que te desquitas con un pobre cachorro que aún no nace? — agregó, para hacer dudar al otro de lo que decía. — Pero qué mal abuelo resultaste ser. — señaló, intentando acercarse a Matías, para seguir cuidándolo.

Pero Joaquín no dejó que avanzará.

— Aún lado, enano. — Campos demandó, pero el menor solo negó mientras gruñía con enojo. — Te dije que te hicieras de lado. — ordenó

nuevamente, aunque Joaquín solo permaneció firme en su lugar. — Te jodiste. — declaro.

Para empujar bruscamente a Joaquín, que terminó en el suelo. Pero en un rápido movimiento, Darío lo arrinconó en una pared.

Dándole después unos rápidos y fuertes golpes a Campos en el estómago.

— ¡No te atrevas a tocar a mi hijo! — Darío grita con su voz de mando al borde.

— Pero si ya toque a uno. — Tomás se burla de Dario, quien vuelve a darle varios golpes.

No pareciendo tener intenciones de defenderse.