𝐂𝐚𝐦𝐚 𝐕𝐚𝐜𝐢𝐚 : ᵈᵘᶜᵏᵒ : FINALIZADA ✅✅

↷✦; 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖵𝖾𝗂𝗇𝗍𝖾 ❞

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— ¿Y bien? ¿Cómo te fue? — Julieta le pregunta de inmediato a Matías, apenas este ingresé al auto en el cual había llegado a la mansión de Paulo.

— Bien, mejor de lo que pude haber esperado. — Spallatti confiesa, mientras termina de acomodar a sus hijos en los portabebés, para que estuvieran más seguros en el transcurso del viaje. — Los puse a todos de cabeza y creo que Lit quiere matarme. — dijo tranquilamente.

— Pobre, debe de estar molesto por saber que su amante se acostó con alguien más. — Cazzuchelli declaró con un tono divertido, aunque por dentro era todo lo contrario. — ¿Pero si te van a dar todo lo que era de Tomás? — pregunto.

— Definitivamente, aunque antes quieren comprobar si Estela y Alessandro son hijos de él. — el Omega responde, dando una señal para que el auto se ponga en marcha. — Así que tengo la victoria entre las manos. — agregó, soltando un ligero suspiro. — Aunque ahora quiero otra cosa... — confesó, tocando suavemente sus labios.

— ¿Y eso?

— Quiero a Paulo. — el morocho dijo, y la Alfa solo se quedó callada, como si no hubiera escuchado bien las palabras del otro.

— ¿Disculpa?

— Quiero que Paulo sea mío. — Matías afirma sus palabras.

— No, ahora sí perdiste la cabeza. — Julieta afirma y Spallatti no entiende el porqué de sus palabras. — Embarazarte de Tomás fue peligroso, llevar a los nenes a un lugar lleno de gente peligrosa fue extremo, pero querer a Paulo, sabiendo que Lit puede acabar con vos es pasarse de la raya.

— Es que no entiendes nada. — Matías replicó, pero la otra solo niega.

— ¿Y qué quieres que entienda? ¿He? — preguntó sin recibir una respuesta inmediata. — Él está fuera de sus posibilidades, así sácate esa absurda idea de la cabeza, porque Paulo no se toca. — argumenta.

— Nada está fuera de mi alcance, no si lucho para obtenerlo. — Omega responde, haciendo que Cazzuchelli se tome su tiempo para respirar profundamente.

— No sé si los celos te están haciendo pensar en este tipo de idioteces, pero créeme que no vale la pena. ¿Y sabes por qué? — dijo, y Matías sólo le prestó atención. — Porque ahora tienes las propiedades de Tomás, ahora tienes tu posición dentro de la organización y lo más importante... tienes a los hijos de Tomás. — indica. — Así que cualquier tipo de venganza que quieras hacer encontrá de Lit no vale la pena. — asegura. — Además, hacer algo en contra de él puede significar un peligro para tus hijos y para Joaquín. Porque ahora no es solo tu vida, la que puede depender de un hilo por hacer algo indebido.

— Está bien, está bien... No pienso meterme con Paulo o con Lit. — Spallatti afirma, pero la otra sabía que mentía.

— Prometelo por Joaquín, por Estela y por Alessandro. — la Alfa pidió, y el otro solo bufo.

— Lo prometo por mi hermano y por mis hijos. — Spallatti dice, y la contraria puede respirar tranquila.

Quedándose en silencio por unos cuantos minutos.

— ¿Y ahora qué piensas hacer? — Julieta habló, rompiendo con el silencio que se había formado.

— Disfrutar de las cosas, porque Mauro se pondrá histérico por haber visto que tengo a mi hijo de vuelta y Lit... debe de estar llorando de la rabia. — el morocho explicó con simpleza. — Ahora todo está bien, solo tengo que enfocarme en mis nuevos negocios y en mi familia. — confiesa. — Pero qué digo... en nuestra familia, porque Joaquin te ve como su madre y quiero que Estela tenga la mejor influencia femenina. — se corrige, para después ver con dulzura a la Alfa.