Cuando Yuri cruzo la puerta de la casa Altin por primera vez se prometió que haría lo posible para no causarle problemas a nadie, aquella mentalidad cambio un poco después de todas las muestras de apoyo que había recibido, pero aun así sentía que no valía la pena molestar a Otabek sobre lo que estaba ocurriendo.
El acoso que recibía de parte de Blair había comenzando suave a su parecer, no pasaba de que ella le gritara como una loca cuando lo veía regresando de la escuela o que obligara a niños a mojarlo con pintura. Podía dejar pasar eso y era fácil de ocultarlo ya que Otabek estaba muy ocupado últimamente y solo se veían en las noches.
Pero después de una semana se había vuelto pesado hasta el punto en que básicamente debía cuidarse las espaldas ya que podía aparecer un tipo cualquiera a querer golpearlo con cualquier pretexto. Por un momento estuvo decidido a en serio guardar silencio, pero después de recordar lo que le había ocurrido por haberlo hecho durante años lo ayudo a entender que no tenia porque soportarlo.
Aquel día estaba decidido a que fuera el ultimo día, esa misma noche hablaría con Otabek para explicarle lo sucedido y buscar una solución entre los dos. Salió de la escuela como de costumbre y estuvo a punto de ponerse los audífonos hasta que vio en la esquina a la mujer elegante con vestidos extravagantes.
Bufo bajito y se dio la vuelta con la intención de rodearla, sin embargo, ella no lo permitió. Lo sujeto del brazo rápidamente que Yuri pensó que tal vez tenia super velocidad, nadie podía caminar tan rápido una cuadra con tacones de 12 cm ¿O si podía?
—No me ignores— le reclamo la mujer sujetándolo del brazo.
—Lo siento, señora, la esquina donde trabajan las prostitutas no es aquí... Es por esa dirección— respondió el rubio zafándose, a Yuri ya se le había quitado el miedo para insultarla y así las peleas eran parejas.
—Que ridículo eres... Solo eres un niño— le dijo la mujer con un gesto de desagrado.
—Señora... Usted es quien esta peleando con este niño ¿Y yo soy el ridículo?— dijo el omega molesto.
—Porqué mejor nos ahorramos todas estas peleas interminables y dejas a Beka de una vez ¿Si? Nadie te extrañaría y Beka se daría cuenta que solo eres un capricho— pidió con su actitud engreída de siempre.
—¿Tiene alguna otra estupidez que decirme, señora? Tengo que volver a mi casa con mi esposo y terminar mi tarea— respondió con la intención de irse.
—En serio maldigo el día en que te le cruzaste a Beka... Todo estaría bien si no hubieras aparecido— le grito enojada.
—No te hagas la victima... Todo se hubiera ido a la mierda aunque no los conociera, tú misma te encargaste de eso— le grito Yuri le vuelta.
Blair se lanzaba a los golpes en cuanto se le acababan los argumentos, esta vez no fue la excepción. Trato de abofetearlo otra vez, Yuri la esquivo fácilmente y comenzaron a forcejear, era todo un embrollo que termino en que ambos se empujaran y cayeran al suelo.
Blair cayo sobre la acera rompiéndose un tacón el proceso y haciéndose varios raspones en los brazos, el ardor era insoportable, pero eso no le importo cuando vio a Yuri tirado a casi un metro de ahí luego de haber sido arrollado por el auto estacionado frente a ella. La mujer quedo en shock, nunca había visto tanta sangre junta y solo pudo reaccionar al escuchar todas las voces de los curiosos que se estaban reuniendo.
Se quito los zapatos y se acerco al rubio que por supuesto estaba inconsciente, se arrodillo frente a él y comenzó a tomarle los signos.
—Una ambulancia... Llamen a una ambulancia— le grito a la gente alrededor un tanto desesperada.
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FanfictionNo todos los héroes visten una capa, algunas veces simplemente son quien te sacan de un agujero profundo y te dan la oportunidad que tanto necesitabas.