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Capítulo 34

Yuri entro a la casa después de unos minutos de estar llorando afuera, suspiro profundamente y luego entro a la cocina. Se asusto al ver sentada a Inzhu ahí, trato de sonreírle, pero la omega lo conocía muy bien y sabia que nada estaba bien.

Se acerco en silencio y tomo a Yuri entre sus brazos, lejos de querer llorar, Yuri sintió ese abrazo como una forma de obtener el valor que le hacia falta en esos momentos.

—Sé que ahora puede ser duro, pero veras que pronto todo volverá a ser como antes... Solo debemos tener paciencia— dijo la omega tomando el rostro del rubio entre sus manos.

—Lo sé... Lamento haber reaccionado de esa manera, espero no haberlos incomodado— se disculpo.

—No te preocupes, es normal que reacciones de esa manera... Ahora ¿Que tal si me ayudas a preparar la cena?— propuso con una sonrisa.

—Me parece bien... ¿Se quedaran a dormir?— pregunto.

—Parece que si, Otabek quedo encantado por lo bebés— respondio alegremente.

—¿Crees que quiera ponerle nombre a uno de ellos?— pregunto Yuri de repente.

—Yo creo que si... Nada perdemos con preguntarle— dijo tranquilamente.

Yuri sonrió sintiéndose un poco mas tranquilo, le habían ayudado mucho las palabras de consuelo de Inzhu. Ambos se pusieron a cocinar y cuando tuvieron todo listo llamaron a los alfas para que bajaran.

Ambos lo hicieron en silencio ya que no querían despertar a los bebés. Otabek miro desde arriba como Yuri se encontraba terminando de arreglar la mesa, esta vez le presto un poco mas de atención. 

Se percato de que tenia el cabello atado en una coleta por lo que lo tenia bastante largo, la complexión del omega era muy delgada tanto que le sorprendió que pudiera ser capaz de gestar a dos bebés al mismo tiempo. Se dio cuenta que Yuri era alguien bastante sorprendente.

De repente el rubio levanto la mirada encontrándose directamente con los ojos de Otabek, el alfa admiro muy atentamente lo brillantes que eran los ojos verdes de Yuri y los relaciono con los ojos que tenia aquel gato en su sueño.

Yuri sintió que había pasado mucho tiempo viéndose y carraspeo la garganta huyendo hacia la cocina para traer lo que falta.

—Tomen asiento— dijo la omega.

Ambos obedecieron y bajaron para sentarse a la mesa. El ambiente se puso incomodo cuando los omegas también se sentaron.

—Me gusta lo que hiciste con el lugar, Yuri— menciono Sezim sirviendo los platos.

—Gracias, algunas ideas me las dio Jean— respondio tranquilamente.

—¿Jean te ayudo con todo?— pregunto Inzhu sorprendida.

—Si... Él consiguió la casa y me ayudo a arreglar todo para que pudiéramos mudarnos— respondio.

Otabek guardo silencio, ¿Yuri vivía en esa casa? ¿No se supone que ellos dos vivían juntos? No quiso preguntar al respecto.

—¿Se quedaran a dormir hoy?— pregunto el rubio.

—No sé que opinan ellos— respondio Sezim.

—Pues mañana es la cita de Beka con el medico al medio día, creo que seria bueno quedarnos ya que queda la clínica mas cerca— comento la omega.

—¿Tú que dices, Beka?— pregunto la alfa.

—Creo que es buena idea quedarnos al menos esta noche— respondio tranquilamente.