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Capítulo 22

Viktor lo beso durante unos segundos y aunque Yuuri se sentía muy bien con eso pronto reacciono. Lo empujo levemente separándose de él por completo.

—Lo siento, Yuuri... No quería...— trato de disculparse el alfa avergonzado.

—No... Fue mi culpa, será mejor que te vayas— respondió tocándose los labios.

—Yuuri...— intento discutir, pero el omega no lo dejo.

—Vete por favor... ahora no tengo cabeza para pensar en este tipos de cosas— dijo sin querer mirarlo.

Viktor asintió y volvió a la casa para despedirse de Sezim e Inzhu.

—Tengo que volver a casa, ya es tarde— dijo tomando sus cosas.

—¿Esta bien Yuuri? Escuchamos el ruido— pregunto Inzhu.

—Esta bien, solo preocupado por Yuri, es todo— respondió el peliplata.

—Le pediré a uno de los guardias que te lleve, es lo menos que podemos hacer por ayudar a Yuri— dijo Sezim.

—No es necesario... puedo irme solo— dijo Viktor.

—Insisto, por favor— dijo la alfa, Viktor acepto.

Se despidió del matrimonio y antes de saliera de la casa se detuvo un segundo.

—Se me acaba de ocurrir algo... Algo que pude ayudar a Yuri una vez que vuelva a acostumbrarse a las feromonas de Otabek— dijo de repente.

—¿Hablas en serio?— pregunto Inzhu.

—Si, pero necesito que me de algo en lo que las feromonas de Otabek estén mas impregnadas— pidió tranquilamente.

Inzhu miro hacia Sezim y asintió con la cabeza, entonces los tres subieron a la que era la habitación del joven matrimonio y antes de abrir la puerta y quitarle toda la cita que le pusieron para sellarla se quedaron pensando.

—Hazlo... De todos modos tendríamos que hacerlo en unos días— dijo Inzhu al ver que Sezim estaba dudando en hacerlo.

Sezim abrio la puerta y los tres entraron a la habitación, Inzhu se asusto ya que al entrar esperaba que aun estuvieran presentes las feromonas de su hijo, pero estas ya casi no se sentían. La omega se sentó en la cama y aguanto el llanto, le dolía que la presencia de Otabek estuviera desapareciendo.

—Veamos si hay algo por aquí— dijo Sezim abriendo el closet.

Después de unos minutos de estar buscando encontraron un suéter con las características que Viktor pidió, lo metieron a una bolsa de plástico y el alfa lo metió a su mochila.

—¿Qué tienes planeado hacer?— pregunto Sezim.

—Es un secreto, pero va a ayudar mucho a Yuri, confíen en ello— dijo tranquilamente colgándose la mochila. 

—Nuevamente gracias por todo, Viktor... Yuri me ha hablado un poco sobre ti y lamento que nos conozcamos bajo estas circunstancias— se despidió Inzhu.

—Todo saldrá bien, bueno, me voy— se despidió el alfa saliendo de la habitación.

En la sala se encontró a Yuuri sentado en el sofá, le sonrió, pero Yuuri solo desvió la mirada a lo que Viktor soltó una risita. Salió de la casa y tomo el auto que Sezim le había ofrecido, le indico al chofer a donde iria y se puso en marcha. 

Mientras tanto Yuuri se quedo sentado ahí, sin querer, pensando en Viktor y en el beso que habían compartido. Se sentía culpable por hacerlo mientras que Yuri estaba en tan grave situación, aunque Viktor le había dicho que él no tenia nada que ver con la condición de Yuri, no podía evitar pensar en que se había distraído mucho con Viktor que descuido al omega.