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Capítulo 26

—¿Ya estas mejor?— pregunto Inzhu entregándole otra toalla.

—Al menos ya estoy seca, solo falta mi cabello— respondió la alfa aceptándola.

—¿Qué crees que hagan tus padres ahora que te escapaste?— pregunto la omega preocupada.

—Deben estar mas preocupados por tratar de calmar a los invitados— dijo Sezim divertida.

—Solo salí corriendo de ahí y saque todo el dinero que pude, suficiente para iniciar de nuevo— dijo tomándola de la mano.

 —Gracias por volver por mi— dijo Inzhu.

—No podría comenzar sin ti, Inzhu— dijo abrazándola.

Ambas durmieron profundamente esa noche, por la mañana iniciaron su viaje aunque con un auto algo viejo ya que tuvieron que cambiarlo por el convertible. Se fueron lejos de aquella ciudad para iniciar de cero, compraron un horrible departamento, pero seria de ellas y eso era lo único que importaba.

Vivieron juntas hasta que Inzhu cumplió la mayoría de edad, fue cuando se casaron en una pequeña e intima ceremonia donde los padres y abuelos de Inzhu fueron los únicos invitados. Durante un año habían podido ahorrar y se fueron a un pequeño viaje donde pasaron su primera noche juntas.

Aunque vivieron los dos primeros dos años difícilmente, por fin su situación comenzaba a equilibrarse. Así, en un parpadeo habían pasado 4 años desde que escaparon juntas.

—Inzhu, ve a la mesa dos a limpiar— ordeno su jefa.

—En seguida— respondió apresurándose.

—Inzhu, necesito que me cubras mañana— pidió una de sus compañeras abrazándola de la espalda.

—¿Otra vez? ¿Y ahora por qué?— pregunto la omega divertida.

—Voy a salir con alguien— respondió emocionada.

—Olvídalo— dijo terminando de recoger los platos.

—De veras que eres egoísta, chica... Claro, tú porque estas casada con una sexy alfa no quieres que los demás sean felices— se quejo haciendo un berrinche.

—Linda, te he estado cubriendo casi toda la semana, también quiero pasar tiempo con mi esposa— respondió divertida.

—Si, ya me imagino porque— dijo molestándola.

Inzhu rio avergonzada sin negar nada y se fue hacia la parte de atrás a dejar los platos en el fregadero.

—Otra carga, Al— dijo entregándoselos.

—Me quejaría de no ser porque hoy hay paga— respondió divertido.

—Por fin y llega en el momento adecuado— dijo la omega feliz.

—¿Por qué llega en el momento adecuado?— pregunto curioso.

—Hoy es mi aniversario de bodas y quiero prepararle una cena a Sezim— respondió Inzhu. 

Estuvo a punto de darse la vuelta cuando sintió un mareo que la obligo a sentarse.

—¿Qué sucede? ¿Te sientes bien?— pregunto Al acercándose.

—Si, solo fue mareo— respondió tranquila.

—Últimamente como que te mareas seguido, ¿No, Inzhu?— interrumpió Linda.

—Si, yo también me he dado cuenta— respondió la omega con una sonrisa.

—No te ves muy preocupada, cariño— dijo Al divertido.