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Capítulo 4

Yuri despertó cerca del medio día, no poder dormir bien en la últimas semanas lo habían dejado agotado que casi siempre era la hora en que despertaba cuando no tenía nada que hacer. Miro alrededor de la habitación y recordó de inmediato donde estaba.

Se estiro como un gato y se puso de pie, salió lentamente de la habitación encontrándose con la ama de llaves en el pasillo.

—Buenos días, joven Plisetsky. El joven Altin y las señoras se encuentran desayunando en el patio ¿Gusta que le lleven el desayuno también?— saludo amablemente.

—Ah, si... Suena bien, gracias— respondió.

Bajo las escaleras tranquilamente y sin querer se detuvo un segundo para escuchar la conversación que estaba teniendo Otabek con sus madres.

—¿Cuándo planean hacerlo?— pregunto Inzhu.

—No estoy seguro, no he hablado con él sobre el tema— respondió el alfa.

—Tampoco quiero que sea algo grande, quiero que sea discreto solo con nuestra familia cercana y amigos simplemente— agregó tomando de su taza de café.

—Suena bien, creo que ya tengo una idea de la lista de invitados— dijo comiendo una galletita.

—¿Hay algún familiar al que Yuri quiera invitar? ¿Amigos?— pregunto Sezim.

—Él dice que no tiene a nadie, supongo que sus padres son su única familia y también le cuesta hacer amigos en la escuela— respondió.

—¿Seguirá en la escuela?— pregunto la omega.

—No lo sé, no hemos hablado sobre ello— dijo Otabek pensativo.

—Tienen todo este tiempo para hablar, sea cual sea su decisión tú tienes que aceptarla y apoyarlo... Esa es la base de cualquier matrimonio, Otabek— le dijo Sezim.

—Lo sé, eso se lo deje en claro desde el principio— respondió el alfa.

Yuri sonrió por inercia, era extraño sentir el apoyo de personas desconocidas. Abrio la puerta que daba hacia el jardín llamando la atención de los tres, Otabek le sonrió de inmediato y le acerco una silla.

—Hola, ¿Cómo dormiste?— pregunto Otabek.

—Muy bien, lamento despertar tan tarde— respondió.

—No te preocupes, esta mañana iba a llamarte para desayunar, pero te veías muy dormido y no quise molestarte— dijo el alfa.

—Parece que estas muy exhausto, quisiera que te viera nuestro medico de la familia para darte un diagnostico, tal vez necesitas algún medicamento— menciono Inzhu.

—No quiero que se tomen tantas molestias conmigo— respondió Yuri de inmediato.

—A partir de ahora no quiero volver a escuchar que será una molestia para mi hacer cualquier cosa por tu bienestar ¿Entendiste? Es y será mi deber como tu esposo— dijo Otabek con una voz que inspiraba tanta confianza.

—Eso también va para nosotras, después de todo serás parte de esta familia, es nuestro deber cuidar de ti— agrego Sezim.

Yuri asintió y agacho la mirada, sentía que se estaban formando lagrimas las cuales limpio rápidamente con la manga de su sudadera. Inzhu sabia que si continuaban Yuri se pondría a llorar así que cambio de tema rápidamente.

—¿Han pensado en alguna fecha para la boda?— pregunto la omega.

—No realmente ¿Qué día te gustaría a ti, Yuri?— dijo hacia el rubio.

—Cualquier día esta perfecto, preferentemente uno en que a todos le convenga— respondió.

—No se preocupen por esos detalles, yo me encargare de todos los preparativos y les avisaremos el día para que estén presentes— bromeo Inzhu.