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Capítulo 35

—Bueno eso es todo por hoy, nos vemos la próxima Otabek— se despidió el doctor saliendo del consultorio.

—Bien... ¿A donde vamos ahora?— pregunto Sezim colgándose su bolso.

—Volvamos a casa— pidió el alfa.

—¿No quieres ir a la empresa?— propuso ambos saliendo del consultorio.

—¿A la empresa por qué?— pregunto Otabek.

—Solo pienso que te vendría bien ver un poco tu oficina y tal vez así puedas recuperar algún recuerdo— explico tranquilamente.

—Es una buena idea, vamos— acepto de inmediato llamando la atención de Sezim.

Ambos bajaron al estacionamiento y subieron al auto poniéndose en marcha. Durante el trayecto Otabek se mantuvo en silencio hasta que Sezim comenzó a preguntarle algunas cosas que había notado.

—Te he visto un poco mas animado desde ayer, me alegra mucho— dijo la alfa sin perder la vista de la carretera.

—Creo que me animo un poco conocer a los gemelos y a Yuri— respondio mirando por la ventana.

—¿Qué te pareció Yuri?— pregunto la alfa tratando de no sonar molesta.

—Es alguien genial y maravilloso, ahora veo porque estaba casado con él— dijo con una sonrisa.

—Bueno, pero no quiero que trates de tener la vida que tenias antes por obligación— dijo Sezim.

—Eso mismo dijo él anoche que hablamos... Por eso mismo digo que es alguien maravilloso y la verdad no me molestaría volver a intentarlo— respondio algo avergonzado.

—¿Te gusta Yuri?— pregunto la mujer algo emocionada.

—Me gusta y bastante— respondio sin dudas.

—Entonces díselo— animo su madre.

—No es tan sencillo, Yuri esta muy dolido por toda la situación y pienso que si se lo digo en estos momentos pueda pensar que solo lo hago para hacerlo sentir mejor... Quiero decírselo y demostrárselo— dijo decidido.

—Tienes razón hijo... Y yo te apoyo, nada me haría mas feliz que verlos juntos otra vez— dijo la alfa con una sonrisa.

Lo que resto de viaje se pusieron a hablar de muchas otras cosas que Otabek le preguntaba a cerca de su vida mientras llegaban. Al mismo tiempo en la empresa se encontraba Yuri hablando con Jean a cerca de los últimos detalles de la casa. 

—Y la empleada llegara hoy por la tarde— explico Jean.

—Gracias... Los gemelos son fáciles de cuidar, pero aun así necesito un poco de ayuda para hacer todo lo demás— dijo Yuri con una sonrisa.

—¿No necesitas otra cosa?— pregunto el beta.

 —No, todo esta bien— respondio tranquilamente.

Jean se levanto de su asiento y se acerco al sofá donde estaba sentado Yuri.

—¿Cómo te fue con Otabek? Escuche que ayer estuvo en la casa— pregunto sentándose a su lado.

—¿Cómo crees tú? Incomodo y doloroso al mismo tiempo— dijo con un suspiro.

—Yo sé que todo es malo ahora y que estas sacrificando mucho por el bienestar de Otabek, pero también debes pensar en ti— dijo poniendo su mano en el hombro de Yuri.

—Ahora estas soportando mucho con la situación de Otabek y con los gemelos... así que trata de apoyarte un poco mas en alguien— agrego tranquilamente.