Capítulo 2. Alucinación

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Ronnie no pudo dormir nada esa noche. La primera razón fue por temor a sus pesadillas, y la segunda, su mente estaba tratando de encontrar una solución lógica a lo que estaba pasando. Después de todo, el Laboratorio no estaba involucrado en sus sueños como ella había creído. Eso era lo que la tenía más confundida.

Sin darse cuenta, se dieron las ocho de la mañana, y ella seguía en la cama nadando en sus pensamientos. Después de meditarlo unos minutos, decidió levantarse y salir hacia la biblioteca pública para buscar información sobre el Laboratorio de Hawkins.

Una vez ahí, Ronnie revisó todos los periódicos que pudo y recolectó cualquier noticia que encontró sobre Brenner o el Laboratorio desde que escapó de ahí en 1978, cuando ella apenas tenía catorce años. Le tomó casi todo el día, pero terminó con una carpeta gruesa de copias sobre noticias que le serían útiles.

Para las seis de la tarde, salió de la biblioteca y regresó al bar de la noche anterior. Con su carpeta en mano, pidió un par de cervezas y se sentó en la mesa más apartada que encontró, para poder analizar su información tranquilamente.

Descubrió que, en 1979 hubo un incidente en el laboratorio que provocó el despido de mucha gente en la planta. Ronnie sabía que cuando alguien era "despedido", en realidad, había fallecido en circunstancias del trabajo, y lo publicaban en el periódico para justificar las nuevas contrataciones.

De ahí, no encontró mucho hasta 1983, hubo un pequeño "alboroto" que terminó en la escuela primaria de Hawkins. No decía ningún detalle, pero lo que más llamó su atención es que, según decían, el Dr. Martin Brenner había fallecido esa noche.

El corazón de Ronnie saltó con fuerza. ¿Sería posible que Brenner esté muerto? Definitivamente, esa sería la mejor noticia de la que se haya podido enterar, pero no había nada seguro. Estaba al tanto de que el Laboratorio podía manejar la prensa y muchas otras instituciones a su antojo.

Siguió leyendo con atención, y encontró que, algunas semanas después del fallecimiento de Brenner, el Doctor Sam Owens ocupó su lugar como jefe del departamento.

Luego, en 1984, se hizo un escándalo a nivel nacional. Pues se publicó una grabación en donde el mismo Dr. Owens admitía que el Laboratorio estuvo implicado en la desaparición de un niño del pueblo y en la muerte de una chica de preparatoria. Eso fue todo lo que se necesitó para que la planta fuera clausurada.

Por último, para 1985, publicaron que Owens fue destituido como jefe del departamento, pero el nombre del que lo reemplazó nunca fue revelado al público. Después de esto, ella no encontró más información sobre el Laboratorio, los experimentos de Brenner o siquiera Owens.

Ronnie estaba perdida. No tenía nada con lo cuál actuar.

La joven colocó sus manos en su frente y recargó sus codos sobre la mesa.

¿Qué debía hacer ahora? Regresar a Nueva York no era una opción, pues las pesadillas seguían apareciendo. Ronnie comenzó a creer que todo era parte de su imaginación y que lo mejor para ella sería ir a internarse en Pennhurst, el Hospital Psiquiátrico que vio a unos kilómetros antes de llegar a Hawkins.

Estaba tan atenta en sus pensamientos, que no escuchó cuando alguien dijo su nombre a su lado.

—¡Ronnie! —exclamó la persona, por segunda vez.

La joven lo miró sobresaltada. Era el mismo chico de la noche anterior, Eddie, quien llevaba una botella de cerveza en cada mano.

—Lo siento, no quería asustarte —admitió sonriendo—. Creí que estabas dormida.

Ronnie negó con la cabeza. —No, no. Solo estaba... pensando.

—Bueno... te traje otra cerveza —dijo el castaño, alzando una de las botellas felizmente—. Parece que la necesitas. ¿Puedo... sentarme contigo?

NICE TO MEET YA  || Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora