NICE TO MEET YA || Eddie Munson

Capítulo 14. Once

Después de su largo trance en la mente de Vecna, las chicas telepáticas terminaron exhaustas. Ronnie durmió toda la noche en el tráiler de Eddie, mientras el castaño cuidaba su sueño en caso de que Vecna regresara por ella.

Por la mañana, todos se movieron a la casa de Max para no levantar más sospechas. Ahí fue donde Ronnie y Kali relataron toda la historia de Henry Creel, Uno, Peter y Vecna.

La ojiazul todavía no podía creer lo que había ocurrido la noche anterior con su trance, lo notaban en su voz. Estaba asustada.

—Él nos mostró cosas que aún no han pasado —musitó, recordando los planes de Vecna—. Cosas que quiere hacer. Había... una nube oscura que se expandía sobre Hawkins, y debajo se encontraba una criatura gigante de color negro, parecida a una araña, y tenía la boca abierta. Era el Desuellamentes.

—Y no estaba solo, tenía un ejército de monstruos entrando a Hawkins —siguió Kali—. El Hawkins de nuestro lado.

—Es que... Él solo intentaba asustarlas, ¿no? —opinó Steve—. No es real.

—No —alegó Kali—. Él nos mostró sus planes

—Pero... ¿Por qué lo haría? —replicó Steve.

Ronnie y Kali se miraron con preocupación.

—Vecna nos contó sus planes porque quería que nos uniéramos a él —contestó la ojiazul, en voz baja—. Estaba... invadiendo nuestros pensamientos. Haciéndonos pensar en todo lo malo de nuestras vidas. Cosas ciertas, sí, pero que no significan todo. ¿Me explico? También hay cosas buenas en nuestras vidas. Muy buenas. Pero Uno estaba en nuestras mentes, envenenándolas.

—Envecnándolas —sugirió Dustin, con sorna—. En-Vecnán-do... ¿No?

Todos le dirigieron una mirada asesina. Excepto por Ronnie, quien sonrió un poco.

Kali cruzó los brazos, mientras miraba al piso. —Al final nos convenció. Aceptamos... lo que él nos ofrecía. Libertad. Unirnos a él.

—¿Qué dices? Pero entonces, ¿cómo lograron salir? —inquirió Nancy, desconcertada.

—One Disposable Heroes de Metallica —respondió Ronnie.

—¡Sí! —exclamó Eddie, aplaudiendo una vez, y sacudió a Steve emocionado—. Te lo dije, viejo.

La ojiazul sonrió. —Eso despejó nuestros pensamientos y tuvimos la oportunidad de correr.

—Pero él no planeaba dejarnos ir —prosiguió Kali, negando con la cabeza—. Nos puso de nuevo en el Laboratorio y disfrutó de vernos huir por los pasillos.

—Supimos que encontramos la salida porque los vimos a ustedes, pero Vecna nos alcanzó y casi nos consume. Fue gracias a la guitarra y al amplificador que Kali tuvo... —pero Ronnie no sabía cómo explicar lo que había hecho Kali, así que sólo la miró pidiendo que continuara.

—Fue gracias a la guitarra y al amplificador que tuve unos segundos de distracción para proyectar un rayo de fuerza psiónica y escapar —explicó Kali.

—¿Un qué? —preguntó Steve, desconcertado.

—Es algo así como... si pudiera manipular mi propia energía, mis propias ondas de pensamiento, y proyectarlas. No podía hacerle daño a Vecna de manera física, pero sí podía afectar su mente. No sé si lo logré, pero fue suficiente para salir del trance.

Dustin alzó las cejas. —Eso es increíble.

—No sabía que se podía hacer eso —musitó Ronnie, pensativa.

Nancy se adelantó unos pasos, y las miró suplicante. —¿Henry les dijo algo más? ¿Algo que pueda ayudarnos a derrotarlo?

—Nos mostró portales. Cuatro portales que se unían por todo Hawkins.