Capítulo 17. Poder

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Ronnie estacionó la camioneta frente a la casa Creel

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Ronnie estacionó la camioneta frente a la casa Creel. Apenas abrieron la puerta de entrada, la ojiazul levantó un camuflaje sencillo para poder moverse por la casa. No podrían hablar, pero al menos Vecna no los veía.

Su primer paso fue comenzar a hacer el tanque. En el baño del primer piso, había suficiente espacio para que colocaran la piscina de hule. Entre todos, la llenaron con agua fría y procedieron a vertir los bultos de sal que se requerían. Supieron que estaba lista, cuando el huevo flotó por encima del agua, tal y como decían las instrucciones de Dustin. Para finalizar, Lucas le pasó a Ronnie unos goggles de natación envueltos en cinta de color negro.

A continuación, Max, Lucas, Dottie y Ronnie tomaron sus linternas azules y se repartieron por la casa, para buscar a Vecna.

La ojiazul bajó las escaleras, caminó por el recibidor, la cocina y el comedor sin encontrar nada, sin embargo, al llegar a la sala de estar, la linterna brilló con más intensidad. Ronnie buscó a los otros tres chicos, y los condujo hasta Vecna.

Todos se miraron con determinación.

Dottie sacó una libreta pequeña y escribió: "¿Fase uno?"

Los tres chicos asintieron. Ronnie y Dottie salieron de la casa Creel, y caminaron hacia los juegos para niños que había enfrente, pero al cruzar la acera, se encontraron con un hombre que paseaba a su perro, el cual, se les quedó mirando con desconfianza.

Con una seña, Ronnie mandó a Dottie a poner la linterna en su lugar, y ella se quedó junto al hombre.

—¿Se le ofrece algo? —preguntó la ojiazul.

Él la miró de arriba a abajo, luego miró a Dottie y regresó la vista hacia la casa, en donde se veían las luces azules.

—¿Qué está pasando aquí? —dijo a su vez, con un tono bastante grosero.

—No le importa —contestó Ronnie, fríamente—. ¿Por qué no se va directo a casa a dormir y no habla con nadie en el trayecto?

El hombre iba a replicar, pero en vez de eso, tomó firmemente la correa de su perro y se echó a andar con un gesto de confusión en el rostro. La ojiazul sonrió satisfecha y limpió la sangre de su nariz. Enseguida alcanzó a Dottie en los juegos.

—¿Ya llegaron? —preguntó, refiriéndose a los chicos que iban a estar en el Otro Lado.

Dottie negó. —Aún no se enciende la linterna —respondió—. ¿Quién era ese?

—De los brutos enojados —resopló.

Las chicas esperaron cerca de diez minutos sin que pasara nada, Dottie estaba comenzando a ponerse nerviosa, cuando de repente, la linterna azul brilló con mucha intensidad.

—¡Son ellos! —exclamó Ronnie.

Dottie sacó una linterna de mano y procedió a prenderla y apagarla, varias veces. Apenas unos segundos después, una linterna dentro de la casa Creel comenzó a hacer lo mismo, eran Lucas y Max dando la señal. Ronnie y Dottie se dedicaron una mirada, y luego las dos asintieron.

NICE TO MEET YA  || Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora