Capítulo 17

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Caminaban uno junto al otro, en total silencio, entre ellos solo se escuchaban las pisadas que daban, eso hasta que Sigrid decidió romper el silencio.

- ¿saldrás? – pregunto la pelirroja. El contrario no respondió, aunque tampoco era necesario, suspiro ante su silencio, el cual le confirmo su pregunta. – bien...Ten. – Le lanzo un broche, Beelzebub lo atrapo sin dificultad alguna, aun mirando al frente. Detuvo su paso y miro a la pelirroja, la cual ahora se encontraba un par de pasos por delante de él. – se lo mucho que te emociona pensar que alguien te pueda matar, así que te voy a dar la opción. – el pelinegro la miraba fijamente. – ya tu sabrás si ponértelo o no. – sin más comenzó a avanzar.

- ¿De verdad piensas que perderé? – la pregunta hecha por el señor de las moscas hizo que esta detuviera su paso.

- ¿y de verdad pensaste que los humanos iban a lograr estar por encima de los dioses? – contra ataco con otra pregunta. – esto dejo de ser predecible hace mucho. – retomo su paso, esta vez, para no detenerlo. 

No sabía lo que haría el pelinegro, es verdad, no quería que nadie muriera, y si no la hubiera descubierto, le hubiera puesto el broche ella misma, pero las circunstancias eran otras, y... lo quería dejar a su criterio, él sabrá que hacer, después de todo, era su decisión.

 lo quería dejar a su criterio, él sabrá que hacer, después de todo, era su decisión

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- Hermana ¿no crees que deberíamos decirle? – pregunto la menor nerviosa.

- No. – contesto de inmediato.

- Pero ¿y si la señorita Sigrid se llega a enterar? –

- ¿si me llego a enterar de qué? – al escuchar la voz de la pelirroja a las Valquirias se les helo la sangre, ambas voltearon con lentitud, topándose con la mirada confundida de Sigrid. - ¿y? –

- Q-Que no te enteres del siguiente luchador. – contesto rápidamente Brunilda nerviosa. Esa respuesta solo hizo que la diosa frunciera el ceño, claramente confundida.

- De igual forma me iba a enterar. –

- S-sí. – interrumpió Goll – e-e-es que... el siguiente e-es... -

- ¡UN GENIO! – termino la oración Brunilda.

Sigrid parpadeo un par de veces sin entender nada.

- Bien... emmm... ¿vamos? – pregunto comenzando a avanzar, pasando a las Valquirias.

- C-claro, jaja-jaja-jaja. – la pelirroja miro a Brunilda por el rabillo de su ojo de forma extraña.

Cuando la diosa se alejó lo suficiente, Brunilda tomo por el cuello de la blusa a Goll y la acerco a su cara, quedando a pocos centímetros levantándola levemente del suelo.

- Escucha, si ella llega a enterarse que no le pusimos el broche a Qin Shi, desearas que solo te cuelgue de cabeza en un acantilado con solo un hilo podrido. - comento con un tono de ultratumba, la cara de Goll se torno azul por el terror.

Ragnarok el regreso de Sigrid [Poseidón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora