El dios no había respondido a la pregunta del humano, y no lo pensaba hacer.
Sasaki jamás hubiera pensado en aquella pregunta de no haber conocido antes a la pelirroja, pues como todos los dioses que jamás llegaron a conocer a Sigrid (a excepción de su hijo) pensaría que este ni siquiera tenía sentimientos (lo cual era parcialmente cierto); entre los dioses se pensaba que ni siquiera quería a su único hijo.
Existía el loco rumor que contaba, que el dios Njörðr, por el desprecio y la indiferencia que le mostraba su padre, escapo, y después de mucho tiempo volvió con ese nombre y perteneciendo al panteón Nórdico, con el tiempo, ese rumor se volvió la única verdad.
- Personalmente...yo nunca, jamás encontré a la indicada, ahora dime... ¿Qué hay de ti? –
Heimdall, el cual estaba escuchando la conversación con la ayuda su Gjallarhorn, abrió la boca con horror, él sabía la historia de Sigrid y Poseidón, en ese tiempo, no había dios que no la supiera, y también sabía que hacerle esa pregunta al dios del mar era suicida.
Sasaki al ver que este no contestaria su pregunta suspiro con algo de dificultad por sus heridas.
- Veo que no me responderás...bien, entonces déjame adivinar. – puso su mano izquierda en su barbilla, dándole soporte con su otro brazo, miro al cielo he hizo una mueca de pato fingiendo pensar. – bien... déjame ver... ¿castaña? No, no... ¿rubia? Tampoco...¿pelirroja? ... si, te miras como alguien que le gustan las pelirrojas... – el rubio tenso la mandíbula ante lo dicho por el humano. – ¿ojos claros u oscuros?... – dudo, Poseidón tomo con más fuerza su tridente. – bueno la verdad no sabría decir...digo, su iris es de color amarillo, pero el resto es negro. – Heimdall se sujetó la mandíbula, no podía creer lo que el humano estaba diciendo. - la verdad hay muchas cosas que no entiendo, si se odiaban ¿Por qué se casaron? Digo, no fue arreglado, de eso estoy seguro, ella es Nórdica y tu griego, dudo que alguien allá pensado en eso, y lo que menos entiendo es, ¿Cómo ella se enamoró de ti? – Poseidón había fruncido bruscamente su ceño y tenía consigo una horrible mueca de odio. – digo, ella es tan dulce y tú tan... bueno no juzgo los gustos de Sigrid, pero... - mentiría si dijera que ya había anticipado ese ataque, lo esquivo por pura suerte.
Los movimientos del rubio ahora eran más rápidos, Sasaki apenas los podía esquivar, y algunos todavía lo habían alcanzado levemente, provocando cortes en su piel.
- "sí, fue mala idea meter a Sigrid" – pensó. – "lo que no entiendo es por qué se molesta tanto" –
- Te lo preguntare una sola vez... - hablo el dios – ¿Cómo sabes de ella? – podía sentir la ira en su voz, pero también la tristeza.
- No entiendo por qué te molestas, si solo mencione a tu esposa. – esquivo otro ataque. – por cierto, muy agradable, bella mujer. –
- ¡Cállate! – detuvo sus ataques y al alejarse de él empezó a acercarse nuevamente a pasos lentos. – no hables de ella como si la conocieras, ¡ella está muerta! – esto solo confundió al espadachín.
- ¿muerta? Pero si hable con ella antes de...-
"Nadie sabe que estoy aquí, excepto las Valquirias, y obviamente los que han perdido."
- "Con que a eso se refería." – ahora tenía la certeza de que había sido una pésima idea mencionar a Sigrid.
Poseidón ataco nuevamente, el humano lo esquivaba como podía, veía el dolor en sus ojos, sin importar la expresión que tuviera, se podía ver la tristeza y la ira, Sasaki frunció el Ceño.
- "se nota que la extrañas, no necesito que me lo digan para saber que sufres." – pensó – "supongo que me equivoque, si has podido llegar a amar. Voy a tener que inviarte con ella cueste lo que cueste" –
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Ragnarok el regreso de Sigrid [Poseidón]
AléatoireEntre las sombras de la arena del Valhalla, se esconde alguien en especial. La mayoria, la desconocen, otros la dan por muerta. Su nombre, prohibido de mencionar. Un dolor muy grande que dejó con su partida. Pero... Ignoraron algo... ...puede ha...